Jornada de transición en las fiestas de Sant Pere tras el primer fin de semana de intensas emociones y a la espera del día grande del patrón, el de las llaves del reino de los cielos, cuya festividad litúrgica es el 29 de junio, en un ecuador triunfante de la semana más hermosa del distrito marítimo.

No faltaron los toros. Tanto en sesión matinal, como la entrada y prueba de vacas de la ganadería de Vicente Benavent, de Quatretonda, como en lo que respecta a la tarde, con la entrada del toro patrocinado por las peñas L’Hamet y Tots per la borda. Una comitiva que, un día más, se convirtió en un alarde de imaginación y colorido con los disfraces de los miembros de las peñas que organizaban la celebración del festejo taurino. Un morlaco que, a la hora de cerrar esta edición, iba a ser embolado, como tónica habitual de las noches en los populares festejos de Sant Pere.

Por otra parte, las reinas de las fiestas, Rebeca Gallén y Gal·la Calvo, el presidente infantil, Lucas Bou, y las respectivas cortes de honor visitaron la unidad de respiro de alzhéimer que AFA-Castellón tiene en el distrito marítimo de la capital. Familiares, usuarios y trabajadores disfrutaron con la charanga que acompañó a la comitiva, además de deleitarse con un almuerzo con los productos típicos de la zona, en el momento solidario de las fiestas.

No faltó tampoco la tradicional función de teatre valencià en el Centro Cultural la Marina. Esta vez a cargo de la compañía Tragapinyols, que interpretó los sainetes populares Un paraigüero tanguista y El tio bunfanda.