En los próximos 60 minutos, la Dirección General de Tráfico multará en Castellón a nueve conductores. 229 al día. 1.604 a la semana. 6.969 cada mes. Porque 2016 fue uno de los años con más número de sanciones. Nada menos que 83.636 automovilistas fueron sancionados en la provincia, según datos del Anuario Estadístico General de la DGT, un acelerón que contrata con los números del 2015, cuando la cifra de sanciones se quedó en 64.065, es decir, un 30% menos.

El incremento no es algo exclusivo de Castellón, sino que es la tónica general en casi toda España. ¿Por qué? Hay varios motivos. Uno es que Tráfico está haciendo especial hincapié en perseguir determinadas conductas que están detrás de la mayoría de los accidentes, como el exceso de velocidad. Se realizan más campañas de vigilancia y, por lo tanto, se detectan más infracciones. La ecuación es muy sencilla.

Tráfico impone más multas, pero si hay algo que no cambiado nada es que el exceso de velocidad vuelve a ser la sanción más repetida en Castellón. Y lo es por goleada. El 76,3% de las multas impuestas a lo largo del año pasado en la provincia recayó en conductores que fueron sorprendidos pisando el acelerador más de la cuenta en la carretera. Ahí es donde el radar entra en escena.

Así, 63.838 personas recibieron la foto que a nadie le gusta. Un radar les echó un retrato cuando conducían y superaban los límites de velocidad permitidos. En Castellón, los ojos más rentables de la DGT vigilan la autopista AP-7, a su paso por Torreblanca. En el kilómetro 390 de esta autovía de peaje se levanta un cinemómetro que en el 2016 recaudó algo más de 1,1 millones de euros. Los 46 radares inslatados en las carreteras de la provincia recaudaron 2,8 millones .

MANO DURA CON EL REINCIDENTE

Tras el exceso de velocidad, y según datos de la Jefatura Provincial de Tráfico de Castellón, la segunda infracción más común en las carreteras de la provincia es conducir sin seguro. 1.601 automovilistas fueron sancionados por no tener el seguro obligatorio. Otros 1.162 resultaron amonestados por conducir bajo los efectos del alcohol y las drogas.

Conducir tras haber consumido alcohol o drogas traerá desde ya más consecuencias. Tráfico acaba de anunciar que los conductores reincidentes, es decir, los que hayan cometido dos o más infracciones de este tipo en menos de dos años, perderán el carné de conducir y serán remitidos a las autoridades sanitarias para que evalúen si tienen un problema de abuso o dependencia de esas sustancias y si, realmente, han perdido las aptitudes para estar al volante. Se trata, así, de evitar accidentes como el ocurrido hace quince días en Oliva, cuando una mujer que conducía ebria y drogada arrolló mortalmente a tres ciclistas.

Otro de los motivos de sanción que más se repite en Castellón es conducir mientras se habla por el teléfono móvil, se envían whatsapps o se consulta el correo electrónico. El año pasado Tráfico cazó a 743 automovilistas por conducir mientras contestaban a una llamada o leían un mensaje. ¿El resultado? Una sanción de 200 euros y detracción de tres puntos del carné de conducir. Porque el uso del móvil está detrás de tres tipos de accidentes: los alcances, las salidas de vía y los atropellos a peatones.