Esquivar la obligación de pasar la Inspección Técnica de Vehículos (ITV) va a ser desde ahora mucho más difícil. La Dirección General de Tráfico (DGT) pondrá en marcha en los próximos días un nuevo sistema de cámaras que están preparadas para leer miles de matrículas y cruzarlas en tiempo real con la base de datos de las inspecciones técnicas, lo que multiplica las posibilidades de vigilancia en las carreteras.

Una vez se pongan en marcha, a las cámaras de vigilancia no les va a faltar trabajo. Unos 24.000 automóviles de Castellón circulan sin haber superado este requisito, lo que supone que el 6% del parque móvil provincial (formado por 414.000 vehículos) se mueve con la ITV caducada.

El nuevo sistema de vigilancia nada tiene que ver con los radares, sino que conviven con los elementos que se utilizan para el control de las carreteras y el recuento de los vehículos que pasan por un determinado punto. Además, no todos los postes de la provincia están equipados con esta función, y tampoco se aclara cuáles son los que realmente detectan esta infracción.

CARTA A LOS INFRACTORES // A los conductores a los que se sorprenda circulando en un vehículo con la ITV caducada o desfavorable no se les sancionará de inmediato, sino que se les remitirá una carta en la que se les avisa de esta circunstancia y se les insta a cumplir con la obligación. Según la DGT, se le dará entonces un plazo aproximado de dos meses para acudir a un centro autorizado y pasar la prueba. Una vez que consiga el visto bueno de la inspección, el aviso quedará cancelado automáticamente y no conllevará sanción alguna.

En cambio, si en ese periodo no se tiene constancia en el registro de que dicho vehículo ha superado las pruebas, se le denunciará por una infracción grave, que conlleva una sanción de 200 euros. En el caso de que el coche fuera detectado con la ITV desfavorable también tendrá ocho semanas, aunque desde el día de la primera revisión, para subsanar las deficiencias y volver a presentarse. En caso contrario, la estación de ITV remitirá la documentación de su vehículo a la Jefatura de Tráfico, junto a una propuesta de baja; y se le impondrá una sanción muy grave, de 500 euros. La DGT aclara que recibir cualquiera de estas cartas no justifica ante los agentes de tráfico el hecho de no haber pasado la ITV y no anula las posibles sanciones.

Las estadísticas que maneja la Jefatura Provincial de Trádico demuestran que a medida que avanza la crisis y envejece el parque automovilístico provincial las sanciones también van al alza. En 2010 fueron multados en la provincia 2.147 vehículos por no tener la ITV pasada. En 2011 el número de multados por el mismo motivo fue de 2.747, mientras que el año pasado se contabilizaron 3.270, a una media de nueve sanciones al día.

Pero, ¿cuántos vehículos acuden cada año a pasar la inspección en Castellón? Los datos que maneja la Conselleria de Economía e Industria revelan que las estaciones de ITV de la provincia inspeccionaron el año pasado 181.571 automóviles. De esta cantidad, el 7,17% no pasaron la primera revisión, es decir, 12.700 tuvieron que volver. H