Un tremendo suceso sacudió el tranquilo verano de Benicarló en la comarca de l’Alt Maestrat. Un individuo asaltó a la religiosa Guadalupe Palau, perteneciente a una de las familias más destacadas de Benicarló. Ocurrió cuando la monja, que pasaba unos días de vacaciones en la residencia de la familia Palau, salió a dar un paseo. Fue asaltada y asesinada en un crimen que conmocionó no solo a la población de Benicarló, sino al conjunto de la provincia, dada la relevancia de la familia Palau, una de las sagas empresariales más conocidas en Castellón. Su sepelio fue una gran manifestación de duelo.