Las alarmas han saltado entre el colectivo de transportistas, cuyos profesionales se han visto involucrados en nada menos que siete accidentes en solo nueve días, con dos muertes incluidas. Es por ello que el sector exige la liberalización de la AP-7 en Castellón, pues aseguran que esta decisión «minimizaría los siniestros» al tener como consecuencia la reducción del tráfico en una CV-10 que ya ven «colapsada», subrayan.

El secretario general de la Asociación Castellonense para el Transporte de Mercancías, Javier Zaldívar, afirma que la solución para reducir el riesgo de accidentes pasa por «eliminar los peajes de la AP-7, al menos para los transportistas», pues con las restricciones existentes en la N-340 la única solución gratuita en la actualidad es la CV-10. La siniestralidad que años atrás existía en la vía de titularidad nacional «se ha trasladado» a la autovía que enlaza la A-7 con el aeropuerto, que soporta un tráfico «muy elevado, no solo de transportistas castellonenses y valencianos, sino también de otras zonas del arco mediterráneo, tanto nacionales como extranjeros», detalla.

Ello provoca una constante congestión de la vía, que en algunos puntos del recorrido, en especial entre València y Castellón, donde los propios camioneros reconocen que se dan situaciones de peligro «a diario», con vehículos pesados que se adelantan unos a otros. Esto provoca colas de turismos que se ven «obligados a circular más lentos de lo habitual, con muchos frenazos».

De los siete accidentes de los últimos días, dos se produjeron en la CV-10 y uno de ellos --el del miércoles en Borriol-- acabó con un conductor fallecido. Además, ha habido otros siniestros en la AP-7, la N-340, la N-225 (con otro camionero muerto) y la A-23.

MÁS ACTIVIDAD // Zaldívar sostiene que otro de los motivos que explica el elevado número de choques con transportistas implicados es «el aumento de la actividad económica, en particular en la provincia con una industria azulejera que ha salido de la crisis con mucha exportación», explica.

Es por ello que piden al Gobierno soluciones a corto plazo (la gratuidad de la AP-7) y a medio, pues reivindican la prolongación de la CV-10 hasta la Jana, una obra que Fomento incluyó en su plan extraordinario de inversiones en carreteras (PIC), pero que no tiene fecha de licitación.