La multinacional UBE facturó 402 millones de euros en su ejercicio fiscal 2013, con un beneficio después de impuestos de 6 millones. La empresa realizó inversiones en la planta de Castellón por valor de 20 millones de euros y la inversión acumulada desde el año 1994 en la provincia alcanza los 241 millones. La previsión es invertir otros 20 millones hasta el 2015. Las exportaciones de la empresa representaron el 76% de las ventas, siendo los principales mercados Europa (59% del total), Asia (29%) y Latinoamérica (9%).
Actualmente UBE emplea a 391 personas, 346 de las cuales trabajan en España, lo que supone un 1% más que el pasado año.
Según explicaron ayer Jerónimo Porras, subdirector general técnico y de negocio de UBE Europa, y Javier Miguel, director de Responsabilidad Social Corporativa (RSC) UBE en Europa y Latinoamérica, el elevado precio relativo de las materias primas en los mercados internacionales, que se ha sostenido en el tiempo por encima de sus ciclos habituales, y la aparición de nuevos productores asiáticos de caprolactama han supuesto una erosión de los márgenes comerciales y la consecuente disminución de la facturación y los beneficios obtenidos.
Esta situación afecta en general a todo el grupo consolidado de UBE Industries Ltd, que está tomando medidas correctoras, como el cierre de la planta de producción de caprolactama en la ciudad de Sakai (Japón), la reducción de costes de fabricación y el aumento del consumo interno de caprolactama para producir mayor proporción de nylon, producto de mayor valor añadido.
NUEVA AMPLIACIÓN // En este sentido, está previsto que en el 2015 UBE ponga en marcha una nueva ampliación de 10.000 toneladas anuales de la capacidad productiva de nylon en el Serrallo, proyecto que se está desarrollando en la actualidad y que supondrá alcanzar una capacidad anual de 30.000 toneladas. Igualmente continúan los estudios de viabilidad para construir una nueva planta de producción de nylon en Castellón, actualmente en fase de análisis de premárketing.
La empresa celebró recientemente los 20 años de presencia en la ciudad de Castellón, desde que en 1994 asumiera la gestión de la planta de caprolactama de la antigua Proquimed. En este periodo ha llevado a cabo un proceso de modernización y diversificación, con la fabricación en Castellón de nuevos productos como el nylon, la química fina o los fertilizantes granulares.
En la actualidad, y siempre según fuentes de la empresa, se siguen estudiando nuevas ideas a nivel de I+D e ingeniería, con el fin de continuar el proceso de diversificación en estos y otros campos de actividad. H
