Tan solo unas horas después de que el pleno aprobara la modificación de la ordenanza de convivencia ciudadana para permitir la ingesta de bebidas alcohólicas en vía pública en la zona de las tascas, el Boletín Oficial de la Provincia (BOP) de ayer publicaba el cambio y abría el plazo para que los interesados puedan presentar sus alegaciones a la modificación. Se cumple así el compromiso del concejal de Sostenibilidad, Gonzalo Romero, de “agilizar al máximo” la tramitación.

De esta manera, todas las personas que lo deseen tendrán 30 días para consultar el expediente en la Sección de Control Urbanístico del Ayuntamiento y presentar por escrito las reclamaciones y sugerencias que estimen pertinentes. Se trata, pues, del paso previo para que quede definitivamente aprobada la modificación de la ordenanza municipal de convivencia ciudadana. Algo que sucederá de manera inmediata en el caso de que no se presente ninguna reclamación ni sugerencia en el plazo previsto. En el caso de que alguien presente alguna alegación (cosa que espera el Ayuntamiento), el consistorio deberá contestarla y volver a aprobar en pleno el texto, que entrará en vigor cuando lo publique el BOP.

Con la publicación en el Boletín Oficial de la Provincia del acuerdo plenario de la modificación en la ordenanza, que se alcanzó con el voto unánime de todas las fuerzas políticas, se mantiene en las tascas la ley seca en la calle por imperativo legal, hasta que finalice el plazo de alegaciones, con la única excepción de las fiestas de la Magdalena, donde sí se podrá consumir alcohol en vía pública.

Fuentes municipales señalaron a Mediterráneo que hasta que no finalice el plazo de alegaciones, lo que no se podrá hacer en la zona de tascas será tomar bebidas alcohólicas en la vía pública, que es lo que está recogido en la ordenanza modificada. La Policía Local vigilará con normalidad.

Por su parte, el portavoz del Bloc, Enric Nomdedéu, recordó que su grupo ya indicó que era necesario especificar las calles de la zona de las tascas y que eso hubiera evitado el “trámite absurdo” de la modificación posterior. H