Nadie ni nada la va a apartar del camino. Quiere saber la verdad, cueste lo que cueste y caiga quien caiga. Silvia Chiva Andreu, una vecina de Almassora de 53 años, busca a su hermana, una niña que nació el 9 de febrero de 1962 en el Hospital Provincial de Castellón y que fue dada por muerta a las pocas horas de nacer. La madre jamás vio el cadáver de la niña y en el centro sanitario tampoco le dieron ninguna explicación sobre los motivos por los que supuestamente falleció.

El caso de Silvia es uno de los 14 que investiga desde hace meses el teniente fiscal de Castellón Juan Salom y también es uno de los 13 que previsiblemente será archivado en las próximas semanas. “No pienso descansar hasta saber la verdad. Si mi denuncia se archiva, lucharé hasta el final. Quiero que se haga justicia”, declara. La madre de Silvia dio a luz a su segunda hija tras un embarazo marcado por la normalidad. “Lo raro es que en el momento del parto, que fue natural, a mi madre la anestesiaron. No le dieron explicaciones y al rato le comunicaron que la niña había muerto. Nunca le dijeron de qué ni le permitieron ver a la niña. Ellos se encargaron de todo, también del entierro”, cuenta Silvia.

Lo llamativo, y también sospechoso, es que en el Hospital Provincial de Castellón no consta que la madre de Silvia diera a luz en 1962 a su segunda hija. Es como si se lo hubiera inventado todo. “Curiosamente mi historial clínico está completo, pero de mi hermana no hay ni rastro”.

En los últimos meses Silvia y su familia han emprendido una cruzada personal para saber la verdad. “Tengo la licencia de enterramiento y en el legajo de abortos aparece el nombre del Provincial, aunque en el centro no les consta el nacimiento de mi hermana”, insiste una y otra vez.

archivo de las causas // Si Silvia casi se muere de pena cada vez que alguien le pregunta dónde cree que está su hermana, la repercusión mediática de los presuntos casos de niños robados está afectando, y no poco, a su madre, una mujer que ya supera los ochenta años. “Mi madre ha llorado mucho. Jamás hasta ahora sospechó que en el hospital la engañaron y siempre se quedó con la pena de que no le dejaron ver la carita de la niña”, subraya.

Silvia, al igual que todas las familias de Castellón que buscan a sus bebés robados, quiere que se llegue hasta el final. El fiscal Salom, no obstante, tiene intención de archivar 13 de los 14 casos investigados y la denuncia de esta vecina de Almassora entra en el listado de los casos que van a recibir un carpetazo. H