La Unió de Llauradors critica que el precio medio de fruta de verano que vendieron los supermercados de la Comunitat Valenciana durante la primera semana de junio fue de 3,30 euros por kilo, mientras que el que perciben los agricultores se situó en 1,04 euros por kilo, lo que supone cerca de tres veces menos del precio final que paga el consumidor.

Según critican desde la Unió de Llauradors, las mayores diferencias se produjeron en el cultivo de cereza, en la que los consumidores pagan entre cuatro y cinco veces más (460%) a los supermercados de lo que reciben los agricultores por parte de los comercios, y le sigue el albaricoque, con un 400%; el melocotón, que presenta una diferencia del 313%; la nectarina, con un 305%, y el paraguayo, un 181%. La tendencia es que el precio continúe a la baja hasta situarse a niveles inferiores a la campaña pasada, aseguran desde la Unió de Llauradors.