La Unión Europea ha seguido paso a paso el proceso de puesta en marcha del TRAM en Castellón, un proyecto por el que apostó en su día desde el llamado programa marco europeo y del que aplaude, especialmente, el reto asumido de implantar este transporte sostenible “acorde con el dibujo urbano” de la ciudad.

Este programa de la Unión Europea, uno de los más cuantiosos en cuanto a fondos económicos, tiene como principal objetivo impulsar la investigación y el desarrollo tecnológico, “de ahí a que haya financiado iniciativas como la del TRAM, además de otras en diferentes ciudades como Roma y Londres”.

El citado programa activó las ayudas en la Plana a través del proyecto CityMobil, cuyo prototipo ha implantado como base para el bus urbano “y para adecuar el TRAM al trazado concreto de Castellón, que ha quedado realzado”.

En un informe europeo en el que se detallan los objetivos del proyecto CityMobil se resalta que uno de los fines es aumentar la aceptación pública de los servicios de transporte que ofrece Castellón. Además, estiman que la automatización del bus guiado “jugará un papel muy importante en los sistemas de integración del tráfico en las ciudades en el futuro, como puede ser el caso de Castellón a medio y largo plazo, siendo capaces de contribuir a una mejora del transporte en áreas urbanas y en cascos urbanos densos”.

Desde este programa europeo apuntan que transportes como el bus de Castellón son “efectivos” y, además, contribuyen a un uso más racional del tráfico motorizado, “reduciendo la congestión y la contaminación, mejorando la seguridad y la calidad de la vida de los castellonenses así como la integración con la ciudad”.

El mismo documento, que se centra en los prototipos de transporte sostenible recientemente implantados en la ciudad de Castellón, Roma y las terminales del aeropuerto de Heathrow, especifica que en el caso concreto de la Plana la idea inicial “evolucionó poco a poco hasta su diseño actual, que completa y abarca toda la línea”, en alusión al trayecto que une el Grao con el centro, y añade que “siempre se ha trabajado con una clara vocación futura metropolitana”.

LOS SOCIOS // Según el escrito al que ha tenido acceso este periódico, el proyecto inicial del TRAM no solo contó con la apuesta económica europea, sino que el consorcio de trabajo estaba formado por 28 partners o socios del proyecto. Entre este grupo destaca, principalmente, la Generalitat valenciana, y al mismo se unen organismos tan relevantes como el centro FIAT de Investigación, el centro de Estudios del Transporte de Turín, el Ayuntamiento de Roma, el consistorio de Uppsala (Suecia), la universidad de Southampton y ETRA (grupo empresarial dedicado a poner al servicio de la sociedad las tecnologías más avanzadas en las áreas de movilidad, red de tráfico y transporte, alumbrado, energía, seguridad y comunicaciones).

La buena acogida que ha tenido el TRAM en sus primeros días ha hecho que el equipo de gobierno se esté ya planteando ampliar horarios. H