Los universitarios cobrarán en un plazo estimado de un mes las becas del Consell, tras liberarlas ayer el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat (TSJCV).

Las ayudas, concedidas a unos 1.500 alumnos de la UJI y con una asignación total de 3.150.000 euros, habían sido bloqueadas cautelarmente, después de que la Universidad Católica de Valencia solicitara su suspensión en agosto al considerar que la orden de la Conselleria que las regula impedía el acceso al sistema de becas del estudiantado de la privada.

Tras el recurso de la Católica, el TSJCV acordó el bloqueo cautelar de las becas al destacar el «carácter irreversible del daño que puede producirse la aplicación de la norma por la exclusión de alumnos amparados por el sistema de becas vigente». La Abogacía de la Generalitat presentó entonces una nueva apelación y la Sección Quinta de la Sala de lo Contencioso Administrativo del TSJCV levantó ayer la suspensión cautelar de la orden que rige la concesión de las ayudas para cursar estudios en las universidades de la Comunitat Valenciana.

«Estamos muy contentos porque, por fin, podremos adjudicar las becas complementarias de la Generalitat, que habían solicitado más de 11.700 alumnos», señaló ayer el conseller de Educación, Vicent Marzà, tras conocer la decisión del alto tribunal valenciano.

«Ahora podremos dar salida a la necesidad básica de los alumnos que pidieron esas ayudas porque las necesitaban y que podrán estudiar sin ninguna exclusión económica», añadió Marzà.

FRENTE COMÚN / El recurso de la Católica, que motivó la paralización cautelar de las becas para estudiantes, recibió fuertes críticas por parte de las cinco universidades públicas valencianas, que hicieron frente común, junto a la Conselleria y los afectados.

El rector de la Jaume I, Vicent Climent, reprochó, entonces, la paralización de las ayudas al centro privado y tildo la situación de «inaceptable», alegando que el interés de la Católica no podía ir en detrimento de perjudicar al alumnado de la pública. H