La Concejalía de Sostenibilidad Ambiental de Castellón ha sustituido el glisofato, un herbicida químico, por vinagre en la fumigación contra la maleza en plazas de uso público y en parques, espacios utilizados por la ciudadanía en general. La concejala responsable del área, Sara Usó, ha explicado que “el ácido acético concentrado es un producto natural, no tóxico, que se utiliza como herbicida orgánico en agricultura ecológica mientras sea derivado de productos naturales y no químicos”.

Usó recordó que la UE ha instado a las distintas administraciones a que velen por minimizar o prohibir el uso de plaguicidas en zonas específicas. H