Vecinos de Unión por la Marjaleria han denunciado a este periódico un goteo constante de denuncias y de procedimientos judiciales «que nos llegan cada semana», la mayoría de los cuales, argumentan, «por obras de mantenimiento en viviendas construidas en suelo no urbanizable, como el arreglo de humedades o reformas de techos». Aseguran que piden licencia al Ayuntamiento y que este no las concede al remitirles al desarrollo del plan especial de la marjaleria, que ahora modificará el PGOU, «pero la gente tiene que reparar sus casas. Son obras de primera necesidad, y por eso se hacen pese a saber que no tenemos licencia». Reparan igual sus casas y luego llegan las denuncias. Puntualizan que «el 95% de las multas son por reformas, aunque reconocemos que también hay, pocas, por nuevas construcciones».

La presidenta de esta asociación de vecinos, que representa a unos 200 marjaleros, Dolors Martínez, apunta que mañana mismo hay un juicio, vía penal, en el que se piden dos años de cárcel y 7.200 euros a un matrimonio en riesgo de exclusión social, con cinco hijos. «Es una de las multas más económicas, ya que algunas llegan a los 35.000 euros».

La denuncia de esta asociación llega después de que desde el Ayuntamiento se anunciara que el nuevo Plan General respetará todas las viviendas construidas en la marjal. Desde el departamento de urbanismo se ha dicho que no habrá derribos, admitiendo, sin embargo, que si la justicia lo determina, la administración municipal poco podría hacer al respecto para paralizarlo.

LAS OBRAS PERMITIDAS // La voluntad del equipo de gobierno, y así lo resaltó el edil Rafa Simó durante la reunión con la asociación de la Marjaleria de esta misma semana, es facilitar cuanto antes un listado con las obras de conservación permitidas en las viviendas que ya están construidas. Con ello se podría frenar este goteo constante de multas.