Vecinos de la Marjaleria de Castellón piden la fumigación aérea antimosquitos para acabar con los focos de estos dípteros, que proliferan, especialmente, en los solares abandonados, tal y como vienen denunciado residentes en Castellón, Vila-real, Almassora, Burriana y Benicàssim. «La ordenanza municipal, que obliga a mantener las fincas en buenas condiciones para evitar plagas, es papel mojado. Por ello, exigimos al Ayuntamiento de Castellón que fumigue con avionetas, ya que es la única manera de que el producto penetre en estos terrenos», manifiesta a este diario el presidente de la asociación vecinal Plana Entrilles, Jorge Begués.

Los vecinos de la Marjal de Castellón han detectado este año un aumento de los insectos con respecto al mismo periodo del 2016 y critican la falta de información acerca de los tratamientos realizados. «En años anteriores el Ayuntamiento ha informado acerca de la situación y de las medidas adoptadas, pero este año no se ha dicho nada. Los vecinos piden explicaciones a los representantes vecinales y no podemos resolver dudas», explica Begués.

Y es que las altas temperaturas han propiciado la eclosión de los mosquitos. Una plaga que todavía podría incrementarse en los próximos días de confirmarse las lluvias que la Agencia Estatal de Meteorología prevé para finales de esta semana en la provincia.

Torreblanca y Cabanes, que solicitaron a Sanidad la fumigación área hace semanas para poder actuar en el Prat de Cabanes, todavía no tienen respuesta a la petición de autorización. Aunque los técnicos de la Conselleria de Carmen Montón visitaron la zona hace 11 días, aún no se han pronunciado sobre una posible actuación aérea. Un silencio que ha despertado las críticas del edil de Medio Ambiente de Torreblanca, Carlos García, que tilda la situación de «juzgado de guardia».