La sensación de que los precios del mercado inmobiliario han tocado fondo y de que, especialmente en las ciudades, lo que las familias abonan por el alquiler es ya superior a lo que podrían pagar por una hipoteca, lleva cada vez a más castellonenses a optar por la compra de viviendas. Un auge que en la provincia se inició en el 2015 y que en los primeros cuatro meses del año ha vivido uno de sus capítulos más espectaculares, con un incremento de las operaciones del 25,7%.

Según las últimas estadísticas del INE, de enero a abril se vendieron en Castellón 2.813 pisos, mientras que esa cifra se situó los dos años anteriores en alrededor de los 2.000 inmuebles. El presidente del Colegio de los Agentes de la Propiedad Inmobiliaria, Francisco Nomdedeu, afirma que este aumento se debe a varios factores, entre los que destacó «la mejora de la economía, la perspectiva de más ingresos o estabilidad laboral o la certeza de que los precios han tocado fondo y de que si alguien tiene intención de comprar no puede demorarse».

Asimismo, para Nomdedeu la inversión en el ladrillo vuelve a ser apetecible para muchos, debido a que los precios vuelven a tender al alza y a que las entidades financieras «no ofrecen condiciones demasiado apetecibles para dejar el dinero en depósito».El auge en la compra de vivienda se concentra de forma mayoritaria en inmuebles usados, pero también crecen quienes adquieren pisos nuevos. Si bien es cierto que en este aspecto, tal y como reconoce el presidente de los agentes de la propiedad, «se viene de muy abajo», también lo es que las 398 compraventas en los primeros cuatro meses del 2018 suponen un aumento del 42% respecto al mismo periodo del ejercicio precedente.

EL MEJOR DATO DESDE EL 2009

La mejora del sector inmobiliario es un hecho tanto en la provincia como en el resto de España y las cifras, pese a estar todavía muy lejos de la época del ‘boom’ del ladrillo, sí superan y las de los años posteriores. Los 2.813 pisos vendidos en Castellón entre enero y abril de este ejercicio son el mejor dato para un primer cuatrimestre desde el 2009, cuando las compraventas se situaron en 2.966. Ya entonces el ciclo alcista había finalizado para una provincia en la que se llegaron a comprar 4.524 inmuebles en cuatro meses en el 2007, pero los datos fueron yendo a peor durante varios ejercicios hasta que en el mismo periodo del 2015 el número de intercambios cerrados fue de 1.780.

El presidente del Colegio de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria, cree que la actual situación es muy distinta, y que en los próximos meses seguirá aumentando el número de compraventas, aunque cree que este incremento irá paralelo a la definitiva consolidación de lo que llama «la cultura del alquiler, que ha venido para quedarse».