Poco a poco, los vinos de Castellón están mejor considerados y eso lo comienza a notar el sector. Hasta el punto de que, en una coyuntura inédita hasta ahora en los últimos años, en este momento se están construyendo tres bodegas en la provincia. Les Useres, Benlloc y les Coves de Vinromà son las localidades que albergan estas labores, que supondrán sumar al menos 25 hectáreas de producción a la actual (unas 654). Y a ellas también se incorporarán en los próximos años nuevas zonas de viña, como las 10 hectáreas que tiene previsto plantar «entre el 2019 y el 2020» Mas de Rander, señala su propietario, Juan Domingo Tárrega.

Uno de los proyectos en ciernes es el de Juan Carlos Pavía y otros tres socios, que ya gestionan 8 hectáreas de viñedo (de las cuales 4 están en reconversión) y que ultiman los permisos para abrir su bodega en les Useres. «Este año esperamos tener todos los permisos para embotellar», afirma este enólogo, que ya produce junto con sus socios unas 8.000 botellas anuales de Roques Negres.

Parte de su producción ya la embotellan bajo la Indicación Geográfica Protegida (IGP) Vins de Castelló y ahora invierten en la nave y la maquinaria para embotellarla toda. «Cuando nos den los permisos estaremos en la IGP», manifiesta Pavía.

Otro proyecto es el del Celler les Mules, en Benlloc, que gestiona algo más de cinco hectáreas de viñedo y que prevé producir en torno a unas 12.000 botellas.

Y la principal inversión se está materializando en les Coves de Vinromà, donde un importante empresario se ha hecho con unas 20 hectáreas de tierra para apostar por el vino castellonense.

«Excelentes noticias», como señala Tárrega, para un sector que poco a poco ve la luz. «Subirte a un tren con la velocidad que lleva el vino en la actualidad es complicado», afirma Pavía. Por eso, él, como Tárrega, piden mayor implicación al sector hostelero castellonense. «Solo con el turismo se vaciarían las bodegas de Castellón», asegura el primero. Y Tárrega remata: «Nos volvemos locos buscando el mercado chino, y solo con que el 10% del vino que se bebe ahora en la provincia fuese de Castellón, no habría que buscar nuevos mercados».

También Roger Díaz, del Celler les Foes (les Coves), que produce vino natural, reconoce esta medida. Él está fuera de la IGP y pronto habrá una propuesta para sumarlo... pero esa es otra historia.