a Serra d’Espadà, uno de los pulmones de la provincia de Castellón, fue ayer atacada por un virulento incendio que llevaba consumidas ya, al cierre de esta edición, 1.000 hectáreas de frondoso pinar y matorral muy seco, en una zona, la de las Peñas Aragonesas de Artana, muy abrupta, de orografía especialmente compleja y con numerosos barrancos que dificultaron sobremanera las labores de extinción. A esto, además, se sumó el viento en dirección hacia el oeste que extendió las llamas a gran velocidad causando pánico y peligro durante la tarde en las localidades próximas como Onda, Tales y Alcudia de Veo, explicaron a Mediterráneo desde el Consorcio Provincial de Bomberos de Castellón.

El fuego se inició alrededor de las 15.00 horas, cuando un vecino llamó al teléfono 112 avisando de que estaba divisando una gran columna de humo. Al parecer, indicaron fuentes fidedignas, las llamas se habrían iniciado en las inmediaciones de una explotación ganadera de la zona durante una quema de rastrojos. El incendio calcinó la granja y se extendió por todo el monte.

El despliegue de medios a última hora de la tarde alcanzaba los cerca de 400 efectivos y hasta 30 medios aéreos (air tractor y helicópteros) con el único objetivo de hacerse con el control de las llamas. El diputado de Bomberos, Luis Rubio, que se desplazó rápidamente hasta el puesto de mando avanzado, en Artana, afirmó que las tareas estaban siendo difíciles: "Tenemos a todos los medios disponibles volcados en sofocar este grave incendio. El problema es que es una zona de densa vegetación en la que no hay accesos ni pistas forestales, por lo que durante la tarde solo han podido atacar de forma directa las llamas los medios aéreos, mientras que los terrestres han actuado por los flancos porque el fuego está coronando la vera".

Por su parte, el responsable de la sección forestal del Consorcio y director del puesto de mando avanzado, Fernando Kindelán, después de movilizar y dirigir la estrategia a seguir para rebatir el fuego, aseguró: "Existen dos frentes muy bien definidos porque el incendio se ha abierto hacia los lados avanzando una lengua hacia la derecha y otra hacia la izquierda". Y continuó: "Progresa muy rápido por su cabeza desde la izquierda, pero estamos intentando por todos los medios detenerlo. No obstante, el terreno es escarpado y la vegetación densa".

En el lugar estaba la consellera de Medio Ambiente, Elena Cebrián, quien explicó que no existía riesgo alguno de que el fuego afectara a viviendas, pero incidió en la falta de humedad y agradeció la "excelente coordinación entre todos los medios, los del Estado, como la Unidad Militar de Emergencias, la Generalitat y la Diputación". Además, también se incorporación a las tareas aviones del Ministerio de Agricultura y de Aragón y de Cataluña.

monte seco // El director general la Agencia de Seguridad y Respuesta a las Emergencias, José María Ángel, manifestó in situ que "la mayor adversidad con la que se han encontrado las brigadas forestales y bomberos ha sido los barrancos y un monte muy poblado y demasiado seco".

Anoche, alrededor de las 21.00 horas, los medios aéreos se retiraban. No obstante, las brigadas forestales y los bomberos, así como los militares permanecieron luchando contra las llamas sobre el terreno, subiendo y bajando por el barranco, muy cerca del fuego, soportando el calor y portando sobre sí pesadas herramientas, accediendo por mitad del monte hasta los confines de las llamas intentando frenarlas, pese a la fuerza y los saltos que las mismas daban en uno de los pulmones más importantes de la provincia.

El presidente de la Diputación, Javier Moliner, que permaneció en el lugar atento a la estrategia y al trabajo de los bomberos, destacó el extremado valor ecológico de la zona y puso de relevancia el gran esfuerzo por parte de todos los efectivos: "Esta noche intentaremos que no avance el frente más peligroso, que es el que se ha adentrado en la Serra d’Espadà. Hay que calmarlo para que por la mañana podamos atajarlo, pero queda mucho trabajo por hacer". Moliner confía en que la humedad de la noche y la brisa marina reduzca la intensidad de las llamas para poder controlarlas.

GRANJA. Las llamas comenzaron en una granja de la zona, a primera hora de la tarde, al parecer, tras una quema de rastrojos que se descontroló.

FAUNA. Los bomberos forestales tuvieron que ver cómo decenas de animales habían perdido la vida huyendo del fuego, que lo arrasaba todo por completo.

ESTRATEGIA. Cerca de 400 medios terrestres y otros 30 aéreos atacaron las llamas durante toda la tarde para evitar que la lengua se aproximara a las viviendas.

TODA LA NOCHE. Durante toda la noche los bomberos y brigadas forestales, así como militares, policías y Guardia Civil se quedaron para frenar a las llamas.