La aprobación en la asamblea de Podemos del pasado fin de semana de las tesis de Pablo Iglesias, más centralistas que otras de las propuestas sobre la mesa, frenaría la amplitud de una hoja de ruta propia para la formación morada en la Comunitat Valenciana, promovida por diversos cargos institucionales y orgánicos de Castellón y del resto del territorio.
Fuentes de Podemos en la provincia señalaron «preocupación» porque «queda ahora poco margen para la descentralización».
Por su parte, la secretaria de Organización y número dos del partido en la región, la vila-realense Sonia Salvador, explicó ayer en relación con los efectos de Vistalegre II, como se conoce al congreso, que ahora «hay que ver bien los documentos aprobados, porque hay algunos cambios en cuestiones organizativas». En cuanto a las reivindicaciones planteadas desde la Comunitat, Salvador insistió en la idea de que «hay que estudiar con detalle cómo quedan las cosas para evaluar la situación».
avances sobre el plan inicial // En cuanto al punto de vista del diputado autonómico por Castellón y secretario general de la ciudad de Castellón, César Jiménez, ratificó ayer que «no se han alcanzado todas las aspiraciones que se tenían para descentralizar el partido», pero matizó que ninguna de las propuestas presentadas en Vistalegre II colmaba esas reivindicaciones. De hecho, Jiménez explicó que se han producido avances sobre la situación anterior en dos sentidos. Por un lado, porque lo aprobado el pasado fin se semana plantea un modelo más descentralizado que el ratificado en Vistalegre I. Por otro, que «el documento original que ha ganado --el propugnado por Pablo Iglesias-- era más estricto» que el aprobado finalmente, que ha recogido algunas de las propuestas que pedían más apertura.
