E l grupo sanitario catalán Vithas se ha hecho con el control de casi la totalidad de las acciones del Grupo Nisa y gestionará de esta manera el Hospital Rey don Jaime, el principal centro de medicina privada de la provincia de Castellón con 96 camas, 15 quirófanos y salas de parto y 26 despachos para consultas externas.

El grupo catalán anunció ayer el acuerdo que ha alcanzado con la plataforma de pequeños propietarios Accionistas x Nisa, que posee alrededor del 52% del total de los títulos. Dado que ya poseía otro 47%, Vithas pasa a gestionar casi la totalidad de los mismos.

Eso sí, todavía no se ha definido la fórmula en que se producirá el traspaso (que debe concretarse antes del próximo 28 de febrero), ya que los pequeños accionistas pueden vender directamente su participación (algunas fuentes hablan de un acuerdo de 24,5 euros por acción); sindicar sus acciones o seguir como accionistas independientes, informó el grupo en un comunicado.

mantendrá la plantilla // Aunque los términos del acuerdo no han trascendido, fuentes próximas al proyecto han señalado a este diario que se mantendrá la plantilla actual (Grupo Nisa, que gestiona siete hospitales y dos centros médicos en España cuenta con unos 1.700 trabajadores y factura 170 millones de euros) y que se podría reforzar en el futuro.

Asimismo, el grupo catalán (que está participado por CaixaBank) ha asegurado que se mantendrá la marca Nisa y la sede social del grupo seguirá estando radicada en Valencia capital.

El Rey don Jaime fue el primero que Hospitales Nisa abrió fuera de Valencia durante el año 2004. A partir de ahora va a formar parte de una red de 24 centros hospitalarios, ya que a los 7 de Nisa hay que sumar los 12 de Vithas y otros 5 de la Red Asistencial Juaneda --que opera en Baleares--, con la que el grupo catalán mantiene un acuerdo estratégico. Desde Vithas se informó ayer de que se tratará así del segundo operador de medicina privada a nivel nacional y el líder en todo el arco mediterráneo.

Esta es una de las razones por la que la compañía catalana trataba de alcanzar un acuerdo con los pequeños accionistas de Nisa desde hace más de medio año.