Los viveros de la provincia de Castellón ya comercializan los primeros plantones enanos, fruto de las investigaciones de los técnicos de la Conselleria de Agricultura Juan Forner y Antonio Alcaide.

Se trata del patrón Forner-Alcaide número 5, que el Instituto Valenciano de Investigaciones Agrarias (IVIA) y el Instituto Nacional de Investigaciones Agrarias (INIA) ya tienen registrado en las listas de variedades españolas.

El plantón enano supone una revolución en el sector citrícola, ya que "al ser más pequeño que el árbol normal ofrece mayores ventajas en las podas y los tratamientos fitosanitarios. Además, resiste mejor la caliza y permite desarrollar más árboles, sin olvidar tampoco que produce una fruta de igual tamaño", explica Forner.

ACEPTACIÓN

La comercialización está teniendo una aceptación tan elevada entre los productores que ya se trabajan en otros tres plantones enanos en campos experimentales. Todos se denominan Forner-Alcaide, como los investigadores, pero cada uno lleva una serie distinta. Así, está el número 13, el número 517 y el número 418.

Forner vaticina que "por las condiciones de los plantones van a sustituir en el futuro a los que actualmente se utilizan, que son los Citrange carrizo, con un 80 por ciento de implantación en la Comunidad".

La consellera de Agricultura, Maria €ngels Ramón-Llin, destaca que el carácter enanizante o semienanizante del árbol "permitirá adaptarse mucho mejor a la estructura minifundista de las plantaciones castellonenses, además de reducir notablemente los costes de cultivo".

Por otra parte, Ramón-Llin también subrayó que las condiciones de los plantones enanos son una garantía de éxito contra la enfermedad de la tristeza, "porque resisten mucho mejor el virus".