Una voz amiga, que pregunte cómo te encuentras y te haga sentir un poco menos solo. Es el servicio que el Teléfono de la Esperanza pretende dar a los mayores que viven solos en la capital de la Plana. Un nuevo programa, que lleva por nombre Acompañando en la soledad, en el que los voluntarios realizan un seguimiento telefónico a los mayores que son vulnerables a aislarse socialmente, bien porque viven solos o porque tienen a sus hijos en casa, pero se pasan todo el día trabajando fuera. Un voluntario de la oenegé (siempre el mismo, para establecer un vínculo) realizará una llamada semanal al usuario.

La oenegé presta esta ayuda de forma gratuita.

Cómo acogerse al servicio

Para acogerse se puede llamar al propio Teléfono de la Esperanza (964 227 093), dirigirse a los Servicios Sociales del Ayuntamiento de Castellón o a su centro de salud de la ciudad. Los requisitos son ser mayor de 60 años y no padecer de demencia. «Para acogerse necesitamos que la persona deje un teléfono de contacto y nosotros le llamamos», explica a este diario Eustaquio Barreda, coordinador de programas de Castellón de la oenegé.

Ayuda contra la soledad

A veces la soledad es la punta del iceberg, tras la cual se ocultan situaciones de baja autoestima, conflictos familiares... Por ello, esta iniciativa ayuda a promocionar la salud emocional y a detectar y prevenir conductas suicidas e intervenir si fuera necesario, tras producirse un aumento en el índice de suicidios en los mayores de 75 años.

Terapia psicológica y grupos de ayuda

«Si el orientador aprecia que el usuario necesita ayuda psicológica, un equipo de psicólogos lo atendería», señala. Además, quieren poner en valor el papel de los mayores y lo que pueden aportar a la sociedad. Como complemento, están yendo a los centros de jubilados (CEAM) a dar charlas. «Este es el inicio, una vez tengamos un grupo importante de usuarios la idea es hacer encuentros entre iguales, comidas, bailes, cinefórum para intentar sacar a los usuarios del domicilio», concreta.

Los beneficios

Su labor ya da sus frutos. «La gente que está participando en el programa (hombres y mujeres de en torno a los 80 años) está mostrando una mejoría en su estado de ánimo, espera con ilusión esa llamada, porque se siente importante al ser escuchada», indica. Algunos relatan conflictos familiares, otros sentimientos de que no se sienten útiles, que necesitan sentirse acompañados y escuchados. De eso se trata.

La entidad

Teléfono de la Esperanza proporciona atención en crisis las 24 horas mediante atención telefónica. Actúa promoviendo la salud emocional de las personas a través de cursos, seminarios y talleres y otras actividades. Alrededor de 250 llamadas recibidas en la provincia versaban sobre la soledad.