Ximo Puig presentó anoche sus credenciales para ser el nuevo líder del PSPV-PSOE. Tres años después de que optara por primera vez a la secretaría general del partido, la historia se repite aunque ahora el de Morella cuenta con más apoyos internos que cuando perdió ante Jorge Alarte por 20 votos y, a diferencia del anterior congreso, ya ha anunciado que si gana será el candidato socialista a la Generalitat.

Ayer, en la presentación de su candidatura y del manifiesto (La alternativa de progreso) en el que deja negro sobre blanco cuál es su proyecto de partido, congregó bajo un clima de optimismo e ilusión a socialistas de cada rincón de la Comunitat y a los referentes de buena parte de las sensibilidades y familias. Arropándole, además de los lermistas, estaban los de Leire Pajín, excargos del Gobierno de Zapatero e incluso Miguel Soler, próximo a Rubalcaba y que le podría allanará el camino en las relaciones con Ferraz.

La comitiva de Castellón, encabezada por el secretario provincial, Francesc Colomer, era numerosísima. No faltaron representantes de las agrupaciones locales con más peso, de Juventudes Socialistas, de la ejecutiva provincial, de los parlamentarios y de los municipalistas, que en el anterior congreso avalaron a Alarte. Entre otros, estaban Amparo Marco, Francisco Valverde, Juan Miguel Salvador, María José Salvador, Josep Tur, Ignacio Subías, Adolf Sanmartín, Susana Ros o Josep Martí, entre otros. A estos nombres hay que sumar los seis que suscriben el manifiesto: Vicent Gil, Ana Besalduch, Antonio Lorenzo, Samuel Falomir, Colomer y Alfredo Roe (empresario). Las ausencias más sonadas fueron las de los diputados autonómicos Óscar Tena, Clara Tirado, Paco Toledo y José Benlloch, que, en teoría, apoyan al actual secretario.

Puig enarboló un discurso autocrítico con el partido y reclamó un giro “para dejar de mirar lo interno y atender a las necesidades de los valencianos” para así ser la alternativa al PP. Insistió en apuntar que se siente “más preparado y más a punto que nunca” para rearmar el partido “que debe salir de su depresión” y en aclarar que su propuesta “no es personalista ni nace de una ambición individual” sino que tiene la vocación de integrar a todos “porque la unidad nos hará fuertes”.

El alcalde de Morella dará hoy su segundo paso en firme. Si con el acto de ayer demostró su convicción y decisión por dirigir el PSPV-PSOE, al mediodía presentará en Valencia los avales con los que oficializará su apuesta y exhibirá sus apoyos internos. H