El president de la Generalitat, Ximo Puig, finalizó este martes su visita oficial a China con la firma de un acuerdo de cooperación con las autoridades turísticas de este país, con miras a aumentar el número de visitantes chinos a tierras valencianas.

El acuerdo fue firmado en Pekín por Puig y el presidente de la Academia China de Turismo, Dai Bin, y es el primer paso para que la Comunitat Valenciana obtenga de esa institución el certificado de destino ideal para los viajeros chinos.

"Es fundamental que consigamos ese certificado", destacó Puig en declaraciones al término de su reunión con Dai, y explicó que "es un paso adelante que nos va a posicionar como una tierra de acogida y hospitalidad hacia el pueblo chino".

A tal fin, en mayo se producirá una nueva reunión institucional en València entre representantes turísticos de China y la Comunitat con el fin de continuar este proceso de certificación, que implica un trabajo de adaptación al turista chino de hoteles, museos y otro tipo de instalaciones del sector.

El objetivo en palabras de Puig es "intentar que a finales de año se pueda producir esta certificación", aunque destacó que ésa es sólo una de las muchas acciones que la Comunitat debe llevar a cabo para atraer el turismo de China, el mayor mercado emisor del mundo, con 129 millones de viajes al exterior en 2017.

Impulsar el turismo chino a la Comunitat ha sido uno de los principales objetivos de Puig en su visita oficial de tres días a China, que también incluyó una reunión con turoperadores el lunes en la que el president subrayó los lazos que unen a chinos y valencianos y las posibilidades que ello ofrece al sector.

"Millones de personas nos han escogido como destino turístico (25 millones en 2017) y ahora queremos que los ciudadanos chinos también nos elijan", destacó Puig en un discurso durante una cena con empresarios de ese sector en Pekín.

"Somos un pueblo donde la hospitalidad no es un elemento más, es un valor identitario", subrayó para enfatizar en "una gastronomía reconocida internacionalmente y un extraordinario patrimonio universal que queremos compartir con el pueblo chino".

La Tomatina y las Fallas fueron mencionados por Puig en su intervención como grandes atractivos para los turistas chinos, que son vistos como viajeros en busca de "experiencias" -fiestas populares, comidas en restaurantes, espectáculos- y no tanto de playas, paisajes o visitas culturales.

Puig recordó en este sentido que en 2016 València fue declarada ciudad mundial de la seda, el tejido que dio nombre a la ruta desde la que la cultura china llegó a Occidente y ayudó con ello a que "sus elementos tradicionales, como la pólvora o el arroz, también nos identifiquen a los valencianos".

"Somos territorios lejanos pero cada vez más próximos y tenemos identidades y retos comunes", subrayó Puig, quien definió a la Comunitat Valenciana como "uno de los destinos más atractivos de España y del sur de Europa".

Según la secretaria general de la Asociación Empresarial Hostelera de Benidorm, Costa Blanca y Comunidad Valenciana (HOSBEC), Nuria Montes, las reuniones de Puig con el sector turístico chino son "la primera semilla" en un mercado por el que se apuesta pero en el que el avance será lento y hay que ser paciente.

"Es un mercado que puede contribuir a nuestra desestacionalización, pero no es un mercado en el que vayamos a conseguir resultados a corto plazo, vamos a comenzar a sembrar para posiblemente empezar a recoger dentro de diez años", señaló Montes.

La firma del acuerdo turístico puso punto final a un viaje oficial, el primero del president de la Generalitat a China, en el que también se intentó impulsar la cooperación bilateral en sectores como el deportivo o el portuario, con una visita al puerto de Tianjin y reuniones con directivos del gigante naviero COSCO, que tiene una importante presencia en el Puerto de Valencia.

"La visita a China ha sido extraordinariamente productiva", resumió Puig, quien también avanzó que habrá una presencia importante de empresas valencianas en la Exposición Internacional de Importaciones que este año acogerá la metrópoli de Shangai y pretende ser uno de los grandes acontecimientos comerciales del año.