Santa Quitèria ya está con sus vecinos. Como cada año, la imagen de la patrona de Almassora descansa en la iglesia del Santísimo Cristo, tras un intenso día de romería. Una jornada, la de ayer, en la que destacó la nueva imagen de la ermita, que, por primera vez, abría sus puertas a los vecinos de la localidad, tras la rehabilitación integral ejecutada.
Miles de personas recorrieron el trayecto que separa el casco urbano de la ermita de Santa Quitèria. Un camino que aglutina fiesta y tradición a partes iguales; un recorrido que los participantes iniciaron en la plaza de la iglesia de la Natividad del municipio, pasadas las 9.00 horas.
Como de costumbre, un volteo de campanas anunció la festividad y la reunión de los romeros, que acuden a pie o en carromatos. La reina, Paula Cubertorer, y sus damas --Alba Caravaca, Irene Delgado, Mónica Moral y Andrea Sánchez-- presidieron la comitiva junto a las autoridades municipales y también eclesiásticas.
CALUROSA JORNADA
Un calor sofocante acompañó a los romeros hasta el paraje, donde los voluntarios de la Junta Local de Fiestas ofrecieron a los asistentes unos 9.000 rollets de anís y copas de mistela para reponer fuerzas.
Por su parte, la Junta de Damas de Santa Quitèria y Virgen del Rosario distribuyeron un total de 5.000 cintas conmemorativas de la celebración y hasta 400 pañuelos, cuya recaudación irá destinada íntegramente a la Pía Unión de San Antonio.
A las 12.00 horas comenzó la misa oficiada por el párroco de la Natividad, Juan Ángel Tapiador, y los vecinos pudieron contemplar el resultado de los trabajos ejecutados en el templo durante los últimos meses, entre los que destaca la remodelación del altar que preside la imagen de la santa.
Además, una exposición fotográfica muestra el aspecto del interior de la ermita antes de las obras y algunas de las imágenes en las que se ha basado el restaurador para devolver el aspecto original barroco al interior.
ALMUERZO
En los exteriores del templo, grupos de amigos y familiares aprovecharon para almorzar. Durante la mañana se dieron a conocer los premios a los vehículos engalanados que, en esta edición, dieron como ganadora a La Galbana, mientras que El Racó y No Mires als Ulls al Bou quedaron en segundo y tercer lugar.
A las 14.00 horas comenzó el reparto de la paella monumental y, tras el descanso del mediodía, los romeros regresaron a la ciudad para acompañar a la patrona hasta la iglesia de San José, portada en su peana por los fieles. Y en los exteriores del templo se formó la procesión para llevar la imagen hasta la parroquia del Cristo, donde permanecerá hasta el domingo, cuando se celebra el tradicional traslado hasta la parroquia de la Natividad.
La edila de Fiestas, Isladis Falcó, destacó que la romería «representa la unión del pueblo, las raíces de Almassora, la fe a la patrona y el compromiso vecinal».
