Susana Marqués afronta “emocionada” unas nuevas fiestas de su pueblo como alcaldesa, al frente del Ayuntamiento. Reconoce que las de Sant Antoni son las más especiales.

--¿Cómo afronta estas fiestas?

-Son muy entrañables para todos los vecinos. Concentran en una semana actos muy tradicionales, muy arraigados en nuestra cultura como pueblo, como las hogueras, el reparto de la coqueta, la procesión del santo y, cómo no, el Día de las Paellas. En especial, este último este año se va a vivir de forma más especial si cabe, ya que el año pasado el tiempo no nos permitió disfrutar y este año parece que va a ser un día fantástico. La gente lo espera con muchísimas ganas.

--¿Las paellas se han convertido en un revulsivo económico?

-Sí. Es bueno para el comercio y la hostelería en general. El mes de enero es muy duro, pero con las Paellas se ha convertido en un revulsivo importante y, cada vez más, no solo para el sector de restauración y ocio, también para los hoteles, que cada vez reciben más visitas.

--¿Qué actos cree que vivirá con mayor emoción?

-Los más protocolarios, el del santo, la bendición de la coqueta... Este año vienen muy concentrados todos, porque el día de la coqueta es el que inicia las fiestas, pero por ser así se vivirán con más intensidad.

--Benicàssim vuelve a contar este año con una gran representación de festeras... ¿Es signo esto de una buena situación de las familias de la localidad?

-Todo puede afectar. El Ayuntamiento ya hace años, en el 2005, que habilitamos una subvención para potenciar que todas puedan ser representantes festivas por igual.

--Cambiando de tema. ¿Cuándo aprobarán el presupuesto?

-En principio, después de fiestas y trabajamos en esa línea. Depende de los informes de intervención y de que las aportaciones de otros grupos lleguen en tiempo y forma para que todo el mundo tenga las mismas oportunidades de participar en un presupuesto que, al final, es de Benicàssim y creo que lo construimos entre todos.

--¿Qué nos puede adelantar? ¿Cómo serán las cuentas?

-Ascienden a unos 26 millones de euros. Está equilibrado. Lo más significativo en los ingresos es la caída por la rebaja del impuesto de bienes inmuebles (IBI). A partir de ahí, en el capítulo de gastos se mantienen los mismos del año pasado. El de subvenciones otorga mayor protagonismo a las asociaciones que tienen carácter social, como Cáritas, San Vicente de Paúl, Cruz Roja o La Garrofera. Hemos pasado de 7.000 a 10.000 euros en las que ya teníamos convenidas, 10.000 las de nueva incorporación, y la de la Garrofera también se ha incrementado. Sin duda, van a ser unos presupuestos con un marcado carácter social.