Hasta el próximo 10 de septiembre, la Llosa estará sumergida en una de las semanas más relevantes del año, no solo porque se celebren sus fiestas patronales, sino porque precisamente por ello se recuperan tradiciones y se lleva a su máxima expresión la hermandad que caracteriza a las celebraciones populares.

Así lo asegura el alcalde de la localidad, Ximo Llopis, que ve en estos días una oportunidad para «olvidarnos de los problemas y preocupaciones y disfrutar al máximo de los festejos en armonía». Y con ese objetivo se ha diseñado un programa de actos que, como en años anteriores, ha reservado un hueco para todos los gustos y franjas de edad, de manera que todos los vecinos se sientan representados.

Aunque si de representación se trata es imprescindible hacer mención a la figura de la reina de las fiestas, un cargo que este año tiene el orgullo de ostentar la joven Macarena Mena Membrives, que compartirá la experiencia con Lydia Paradís Sánchez y la niña Daniela Martínez Jimeno, que fueron presentadas el pasado 25 de agosto en un emotivo acto en el que actuó como mantenedora Gloria Cebrià Zapata.

Con este acto se inauguró una programación que incluye más de 30 actividades culturales, religiosas, lúdicas deportivas y sociales que son posibles, como destaca el alcalde, gracias a «las empresas colaboradoras y a los clavarios de San Vicente», así como de numerosas personas que no dudan en arrimar el hombro para hacer posible las fiestas de su pueblo.

EXPERIENCIA FESTIVA / Macarena Mena ya tiene experiencia por lo que respecta a representar a sus vecinos, ya que, como ella misma recuerda, «en el año 2007 ya fui dama infantil», una vivencia que, aunque muy intensa, «nada tuvo que ver con la de ser reina». Y así lo vivió en su presentación, un momento que a título personal «fue muy especial» y así lo transmitió a cuantas personas compartieron el día con ella.

Estos días está preparada para participar en las fiestas de su pueblo de una manera completamente distinta a como ha venido viviéndolas hasta ahora. Reconoce que el acto que esperaba con más emoción era precisamente el de la presentación, en el que no solo la acompañaron multitud de vecinos, sino también reinas de otros municipios; y, aunque señala que todos los días hay citas «que tienen su parte bonita», está deseando que lleguen los actos taurinos, de los que se confiesa una gran aficionada, tanto que, como confirmó a Mediterráneo, participará junto a la dama Lydia Paradís Sánchez «en todas las emboladas previstas». Si le dices que es muy valiente asegura: «De momento estoy convencida, aunque igual cuando lo vea tan grande me echo atrás».

Sea como sea, lo que demuestra Macarena es estar muy decidida a disfrutar al máximo cada día, consciente de la importancia que tienen las fiestas para todos sus vecinos en un año con especial trascendencia porque uno de los emblemas del pueblo cumple 250 años: su campanario.

SÍMBOLO LOCAL / Como recuerda Juan Pérez Romero en un artículo publicado en el libro de fiestas, «el 5 de mayo de 1768 el pueblo de la Llosa hacía fiesta; después de un gran esfuerzo de sus habitantes se procedía a la bendición solemne del campanar y su primer vuelo de campanas».

Pérez Romero reivindica que el campanar «ha sido testigo de la vida social de nuestro pueblo, siendo un referente por su presencia en gran parte de los acontecimientos de nuestras familias». Por todo ello afirma que «es un símbolo de identidad, de pertenencia a un lugar, que nos afirma como pueblo», convirtiéndose en «un elemento primordial del patrimonio de la Llosa».