Santa Quitèria ya preside el altar de su ermita. Siete días más tarde de lo habitual, debido a que la lluvia obligó a aplazar el acto el domingo pasado, miles de vecinos acompañaron ayer a la imagen de la patrona de Almassora tras la semana grande entre el recorrido que separa la parroquia de la Natividad y el ermitorio.

La tradicional Tornà comenzó a las 9.00 horas, aunque, previamente, los romeros se fueron concentrando en la plaza de la iglesia. En esta ocasión, el buen tiempo sí que acompañó al desfile en el que los vecinos asistentes volvieron a lucir las cintas y los pañuelos rojos de la Romeria.

La imagen, portada a hombros, dejó la iglesia mayor al tiempo que sonaba el himno de España y bajo los aplausos de los fieles para salir de la población por la calle que lleva su nombre. La corporación municipal presidió la comitiva junto al mantenedor, Jorge Mallol Agut; la reina de las celebraciones, Paula Cubertorer Llop; así como las damas Alba Caravaca Bernal, Irene Delgado Puig, Mónica Moral Grifo y Andrea Sánchez Giménez.

POR SEGURIDAD / «Aplazar la Tornà es una de esas decisiones que me duelen tomar como concejala de Fiestas, pero que tuve que adoptar para garantizar la seguridad de todos y que hoy --ayer para el lector-- queda como una simple anécdota más de unas fiestas de Santa Quitèria que han superado con creces nuestras expectativas iniciales», explicó la concejala de Fiestas, Isladis Falcó.

En el momento de la llegada de la patrona a su ermita, los voluntarios de la Junta Local de Fiestas, en colaboración con CaixAlmassora, sirvieron un almuerzo gratuito para todos los romeros. La carne a la brasa permitió recuperar fuerzas antes de la celebración de la eucaristía en el interior de la ermita, a cargo del sacerdote Juan Ángel Tapiador.

Por su parte, el Ayuntamiento de Almassora, a través de la Concejalía de Relaciones Vecinales, activó, un año más, el servicio de autobús gratuito hasta el ermitorio. De este modo, el transporte estuvo operativo hasta las 14.00 horas e incluía también salidas desde la zona de la playa con el propósito de abarcar al mayor número de público posible.