La derrota en Xàtiva ha dejado al CD Castellón sin su comodín. El primer traspié del 2018 ha permitido al Orihuela acercarse al primer puesto de los albinegros, que acuden a su cobijo, Castalia, para, como mínimo, mantener esa valiosa ventaja. El partido de este sábado (18.00 horas, Televisión de Castellón Mediterráneo) supone el primero de los tres capítulos encadenados como local en apenas ocho días. Sobre el papel, el más difícil de los tres (no en vano, Borriol y Recambios Colón, los dos siguientes, están muy cerca del descenso), ya que el Novelda, además, es el segundo mejor equipo a domicilio del grupo.

El 2-1 de La Murta no hace variar un ápice los planes de Escobar, que opta por reservar a los tocados Juanjo e Iván Sales, fuera de la convocatoria junto a Luismi y a Javi Serra (este, por sanción). El almazorense adelante los tres o cuatro cambios de siempre; en esta ocasión, su principal preocupación será encontrar a los dos jugadores de ataque en ambas bandas, aunque recursos tiene. Una citación con las sorpresas agradables de los dos futbolistas inéditos en este 2018: Pedra y, principalmente, William.

PROPÓSITO DE ENMIENDA

Esgrime Escobar que la remontada (esta vez, sufrida en sus carnes) «ha servido de mucho», aunque matiza que perder en casa del Olímpic «entraba en los cálculos».

El entrenador defendió la preparación física y achaca a «correr más de la cuenta» el desgaste extra de las últimas jornadas. Esta circunstancia, unida a una «mayor distancia entre las líneas», sin duda, está detrás de que Zagalá no haya mantenido su portería a cero en las últimas seis jornadas. «Lo hemos hablado mucho y hemos mirado dónde están los fallos», asentía el técnico, para quien el propósito de enmienda pasa solo por cuidar más «los detalles», antes que de grandes decisiones y/o golpes de mando.

«Llegaremos bien a los play-off aventura Escobar, que aunque con 24 horas de retraso, espera que sus discípulos le regalen una victoria por su 43º aniversario, que celebraba este viernes.

El Novelda, en la zona templada de la clasificación, sin exigencias ni por arriba ni por abajo, lucha por no dejarse llevar en este último mes de la competición, lo cual siempre supone un arma de doble filo, más todavía si el encuentro se disputa en Castalia delante de miles de orelluts.