El nuevo grupo de gestión que tomó las riendas del CD Castellón en junio del 2017 ha destinado cerca de tres millones de euros solamente a afrontar las deudas más acuciantes de la entidad. Del total, prácticamente dos millones, el 70%, han sido desembolsos a Hacienda y Seguridad Social, dos instituciones que asfixiaban al club y que amenazaban claramente su supervivencia, según los datos a los que ha tenido acceso Mediterráneo y que quedan reflejados, en grandes partidas, en el gráfico adjunto.

La llegada de Vicente Montesinos, Jordi Bruixola, Pablo Hernández y Àngel Dealbert primero, junto al músculo económico y financiero aportado hacia el tramo final de la pasada temporada por el grupo encabezado por José Miguel Garrido, ha permitido liquidar la histórica y sangrante deuda con la Agencia Tributaria. De los 2.822.000 euros destinados a amortización de deuda, más de la mitad, 1,56 millones de euros, han tenido por destino las arcas del erario público, en un acuerdo que se hizo posible recientemente. Ya antes, el Castellón alcanzó un entente con la Seguridad Social, a la que la entidad ha ido abonando 408.000 euros.

En total, por tanto, las dos instituciones públicas han recibido, por parte del Castellón, 1.972.000 euros, un 69,9% del total.

FEDERACIÓN ESPAÑOLA

El consejo de administración también ha tenido que hacer frente, sin posibilidad de un pago fraccionado, a los 325.000 euros que restaban por pagar a la federación española, de aquellos cerca de 400.000 que, hace siete veranos, motivaron el descenso administrativo del Castellón a Tercera. A esta cifra hay que sumar otros 150.000 euros, procedentes de denuncias de futbolistas que han desfilado por Castalia en las temporadas 2015/2016 y 2016/2017, las dos anteriores a la llegada del nuevo grupo y, por tanto, con David Cruz al frente del club.

LO QUE CUESTA EL CÉSPED

Del resto de principales dispendios, llama la atención uno que puede pasar desapercibido, máxime cuando se trata de una lucha constante: el mantenimiento y la puesta a punto del terreno de juego de Castalia, a la que, en los últimos 13 meses, el Castellón ha destinado 128.000 euros.

El resto de grandes partidas contempla los 90.000 euros que han sido destinados a gastos relacionados con el fútbol base, 86.000 para proveedores, 63.000 para antiguos empleados y 8.000 más para empleados ahora en nómina de la entidad albinegra.

PRESUPUESTOS

A pesar de que el Castellón ya ha superado los 12.000 socios, el club ha estimado que el 27% del apartado de ingresos del presupuesto para esta temporada recién iniciada corresponda a la recaudación de la campaña de abonos (es decir, no llega a un tercio), lo que pone en valor la búsqueda de recursos externos para que no exista un desfase.

Un primer borrador de las cuentas de la temporada 2017/2018 recoge un equilibrio entre ingresos y gastos, con la posibilidad de que el saldo del ejercicio pasado, el del ascenso a Segunda B, se traduzca en un superávit.