Para bien o para mal (más de lo primero), el revés contra el Borriol, que ha provocado la pérdida del liderato, tiene que quedar atrás, a menos de 48 horas de otro partido en casa, para reponerse.

Sergi Escobar volvía a comparecer para exponer las conclusiones de «una reflexión tranquila y pausada». «Nos quedan cuatro finales que tenemos que ganar», dice. La primera de ellas, mañana (18.00 horas) ante el colista Recambios Colón, «para certificar el pase a los play-off y presionar, ahora desde atrás, al Orihuela, en el intento de quedar campeones».

«Empatamos en casa después de 10 victorias. Duele porque es un derbi, con muchos jugadores que estuvieron aquí... Pero hay que levantarse y ganar. Sabemos que el rival va último, pero sus resultados han sido igualados», expone el técnico. «Los jugadores, seguro que tras lo del miércoles, tienen esa motivación de más para ganar», subraya. «La plantilla está tranquila, esperando el apoyo del público, como el que hemos tenido hasta ahora», indica.

LAS ADVERTENCIAS

Quien haya visto los partidos del Castellón, habla de que el equipo ya llevaba avisando de que no estaba bien, no solo por la derrota en Xàtiva. Escobar corrobora esa impresión, pero va más allá: «No estamos en nuestro pico más alto, pero debemos dar tranquilidad. Después de analizar el partido, vemos que tuvimos siete u ocho ocasiones claras, que ellos nos marcan en una contra cuando podíamos haber abierto el partido...», dice, recordando, como todos, el mano a mano fallido de David Cubillas que frustra Carlos Sabater.

También corre entre la afición una máxima: ganando los seis próximos partidos, en Segunda B. «Cuando entramos, hubiésemos firmado depender de nosotros mismos para ser campeones», antepone Escobar, que es consciente que «al remontar y ser primeros, las expectativas suben».

Reitera que no están «al 100%» aunque, a su juicio, ni es «algo traumático» ni el Castellón se ha venido abajo con estrépito. «Los pequeños detalles nos están penalizando mucho», diagnostica el entrenador almazorense.

LA REIVINDICACIÓN

«Por suerte, esta semana es más corta. La gente [en alusión a su vestuario] está con ganas de salir al campo y reivindicarse», sentencia Escobar. También lo hace él, ante los micrófonos: «No se puede dudar de un equipo que ha ganado 16 partidos, empatados cuatro y perdidos dos». «Este equipo -refuerza- ha dado muchas alegrías... y las va a seguir dando», acaba.