El Castellón ya ha dormido en el País Vasco. El viernes, después de ejercitarse en Castalia, se subió al 1922 para recorrer los algo más de 620 kilómetros. En la mente de todos, que sea el último desplazamiento en Tercera.

Así lo verbalizó Sergi Escobar: «Esperemos que sea el último viaje del Castellón en Tercera». Después, se explayó en el análisis del Portugalete: «La eliminatoria va a depender mucho de este primer partido. Es un rival complicado, típicamente vasco, con mucho gol arriba». El técnico almazorense relató las dos principales formas de atacar de los jarrilleros. «Cuelgan balones buscando la segunda jugada; ahí tienen al mediapunta Gabri Ortega, que ha marcado 16 goles», inició. «Si no, una rápida transición, balón a la banda y centros», matizó.

La ventaja de su poderío físico y sus inicios arrolladores, en ocasiones a oleadas, principalmente en casa, son otras de las virtudes del conjunto gualdinegro. «Nos espera un partido bastante parecido al del Narcís Sala», resumió.

Escobar, con todo, no quiere que su equipo salga a verlas venir: «Vamos a ir a por la victoria desde el minuto uno». «Somos conscientes de que el 0-0 no es buen resultado», comentó, teniendo en cuenta que el Sant Andreu aplaudió este marcador en Castalia... y luego ya sabemos todos lo que sucedió. «La intención es salir a buscar la victoria, yendo al ataque pero siendo prácticos», dijo como punto de partida.

«El Portugalete no pierde en casa desde hace 10 meses, pero nosotros vamos a ir a romper esa racha», reseñó. «Estamos en una buena dinámica y queremos dejar encarrilada la eliminatoria para rematar en Castalia», apostilló el entrenador orellut.

SIN GUARDARSE NADA

Sobre la posibilidad de reservar jugadores apercibidos, Escobar fue contundente: nada de nada. «Nuestra final es esta. La eliminatoria depende de este partido, así que vamos a quemar las naves», incidió. «En Castalia jugarán los que puedan, porque este partido lo vamos a tomar como el último», rubricó el técnico almazorense.

La afición albinegra, de nuevo, será numerosa en tierras vizcaínas. «Se me pone la piel de gallina con nuestra afición», subrayó. «Lo hemos pedido desde el club: todos debemos hacer piña para conseguir el ascenso», prosiguió. «Me emociono, porque sabemos que la gente al día siguiente trabaja y, aún así, viene a un desplazamiento tan largo, después de que en Sant Andreu fuera determinante», profundizó. «Esperemos que los siguientes desplazamientos sean en una categoría superior», concluyó Escobar.