El Ayuntamiento de l'Alcora ha presentado hoy en Cevisama 2017 el proyecto de rehabilitación de la Real Fábrica del Conde de Aranda. El acto ha estado respaldado por el presidente de las Corts Valencianes, Enric Morera, el secretario autonómico de Turismo, Francesc Colomer, el presidente de Feria Valencia, José Vicente González, el presidente de Cevisama, Manuel Rubert, el presidente del Consejo Rector de la Caja Rural San José de l’Alcora, José Luis Esteban, la Corporación Municipal y una amplia representación del sector cerámico.

“Recuperar la Real Fábrica supone rescatar un espacio clave en la historia de l’Alcora, el edificio en el que hace casi 300 años comenzó a fraguarse la identidad actual de la población y en el que nació el sector cerámico de la provincia. No se entendería la pujanza de la industria azulejera de Castellón sin la Real Fábrica de l’Alcora. Por otra parte, es uno de los escasos ejemplos del incipiente desarrollo industrial de España en el siglo XVIII, y por ello mismo un elemento único del Patrimonio Industrial Valenciano”, ha destacado el alcalde de l’Alcora, Víctor Garcia.

La presentación del proyecto ha corrido a cargo del director del Museu de Ceràmica, Eladi Grangel, quien ha explicado que las acciones de recuperación comenzaron con la adquisición de una primera parcela de 440 m², en octubre de 2016, que corresponde a parte del edificio fundacional. Posteriormente, en sesión plenaria de enero de 2017, se acordó la adquisición de otra parte del solar, de más de 3.500 m², cuyo valor más destacado es un conjunto de 3 hornos de finales del siglo XVIII.

Por su parte, el primer edil ha adelantado que está muy avanzados los trámites para adquirir, vía permuta, una última parcela de casi 5.000 m² que engloba el resto del edificio fundacional, las estructuras relacionadas con la acequia, las balsas de decantación y la fachada trasera, entre otros elementos.

Además de la “gran importancia” a nivel histórico, cultural, turístico y patrimonial, cabe destacar el valor urbanístico. “Muy pronto dispondremos de casi 9.000 m² de los más de 11.000 que llegó a tener la Real Fábrica, a principios del siglo XIX. Esta parcela dará la posibilidad a l’Alcora de contar con una gran área dotacional en pleno casco urbano, en la que no solo tendrá cabida la musealización de los espacios originales de la Real Fábrica, sino que también podrá acoger otros equipamientos culturales”.

Grangel ha indicado que la parcela desvinculada de la fábrica estaba ocupada por patios descubiertos para almacenamiento de tierras y leñas, y una pequeña parte de la Casa-Palacio de los Duques de Híjar. En esta área se instaló tras la Guerra Civil una fábrica textil, que fue derribada en la década de 1970 para construir un bloque de viviendas.

En cuanto a la rehabilitación del inmueble, el director del Museu de Ceràmica ha manifestado que “las primeras fases de la intervención serán las que marquen los usos finales del solar”. De hecho, “ya existe un primer proyecto para consolidar el edificio fundacional y poner en valor los hornos, para el que se ha solicitado ayuda económica a la Conselleria de Cultura y a la Diputación Provincial”.

Posteriormente, “se acometerá la eliminación de las cubiertas de fibrocemento y la realización de catas arqueológicas para valorar el estado de conservación de las estructuras soterradas. A partir de estas actuaciones se diseñará el proyecto definitivo, con la vista puesta en 2027, año del 3r centenario de la fundación de la Real Fábrica”.

El alcalde ha insistido en la necesidad de contar con la colaboración de las demás administraciones para llevar a cabo este proyecto: “el interés de la Real Fábrica va más allá de lo local, es el núcleo a partir del cual se ha desarrollado la industria cerámica castellonense, y por ello creemos que las administraciones provincial y autonómica se deben implicar, pues es uno de los ejemplos más importantes del Patrimonio Industrial Valenciano”.