Ragno, marca con más de seis décadas en el mercado mundial de los recubrimientos cerámicos empieza a recoger los frutos de su apuesta por el mercado español, que comenzó hace dos ejercicios.

La firma italiana ha consolidado en este tiempo su red comercial por todo el país y en Cevisama está corroborando las buenas perspectivas en el corto y medio plazo en nuestro país. Su director de Ventas en España, Vicente Ibáñez, explica que «el crecimiento en el consumo de cerámica en nuestro país es una realidad y en 2017 esperamos que se consolide gracias al tirón que ya ejercen zonas turísticas como Baleares, Andalucia, la provincia de Alicante y también la zona centro, con Madrid a la cabeza».

Sobre el posicionamiento de Ragno, argumenta que «somos una marca con un vocación acentuada por la cerámica diseñada para el hábitat y nuestro catálogo es una suma de propuestas de tendencia, representadas por los grandes formatos porcelánicos, y, al mismo tiempo, por acabados más artesanales, con las baldosas tipo brick como principal exponente».

En cuanto al devenir de Cevisama 2017, Vicente Ibáñez no tiene dudas sobre que la feria «está respondiendo a las expectativas que habíamos establecido en tres niveles: el de la aceptación del nuevo producto, del flujo de asistentes recibido y de la predisposición a trabajar».

La gama de soluciones decorativas de Ragno «va más allá de la mera presentación de baldosas cerámicas y buscamos ofrecer a nuestros clientes propuestas integrales para vestir el hábitat, por lo que nuestros diseños gozan de gran aceptación entre el colectivo de prescriptores, es decir, los diseñadores, interioristas y arquitectos».

Entre los productos más comentados en el estand de la compañía, sobresalen los porcelánicos a la madera Woodgrace y Woodglam. El primero, en 25x150 cm, se inspira en el parqué de roble blanqueado; mientras el segundo, en 10x70 cm, presenta una superficie y unos colores naturales. Otra novedad es Época, una versión inédita y más contemporánea del cotto tradicional, caracterizada por sus colores naturales y el reencuentro con el formato hexagonal.

Las colecciones de Ragno son ecosostenibles y se fabrican en un proceso de ciclo cerrado que reaprovecha aguas industriales, desechos y energía. El espacio de Ragno en Cevisama ha sido proyectado por el arquitecto Gianluca Rossi, de Uainot Architetti, y el estilismo de Marta Meda.