El sector cerámico necesita la puesta en marcha de un plan Renove que incentive, mediante ayudas directas, los proyectos de reforma y rehabilitación de viviendas, para dinamizar la demanda de materiales de la construcción y el empleo y la economía. Este es el mensaje que ayer le trasladaron al presidente de la Generalitat, Ximo Puig, la dirección de Cevisama y la patronal Ascer, en el transcurso de un almuerzo privado que tuvo lugar en Feria Valencia, con motivo de una visita institucional del jefe del Consell a la feria Hábitat y Cevisama --la segunda en esta edición--.

La reclamación llega apenas 24 horas después de que Ascer le lanzara la petición a la consellera de Vivienda, María José Salvador, y que esta afirmara “estar en sintonía” con el sector, si bien admitió no tener presupuesto ni fecha.

Ximo Puig reiteró su compromiso y sintonía con el sector azulejero, además de que “estamos claramente a favor de la rehabilitación, es el camino”, dijo. Asimismo, y aunque no concretó si finalmente se podrá poner en marcha el citado plan Renove, defendió que la Generalitat va a invertir “80 millones” en el plan de vivienda de este año, “que vamos a instrumentarlizar con el sector”, y alegó que existen “limitaciones de la UE respecto a ayudas directas”. H