Las fiestas patronales de Sant Bartomeu de Nules no serían lo mismo sin una cita que viene repitiéndose desde hace muchos años y que mantiene el mismo espíritu de su origen: reunir a vecinos y peñas para ser partícipes de la hermandad que siempre propicia una mesa y una buena comida. Ayer, fueron unas 2.300 personas las que cumplieron con el ritual y disfrutaron de un tombet de bou organizado por el Ayuntamiento y Mediterráneo.

A las cinco de la tarde, el popular chef Pepe Becerra y su equipo de cinco ayudantes desembarcaron en la avenida Marco Antonio Ortí para preparar la infraestructura que requiere cocinar un plato para tantos comensales. A las 18.00 horas empezaban a cocinar, porque como dijo Santi Becerra, ya le tienen «pillado el punto» a una receta de la que son especialistas. Son tantos los años en los que Pepe Becerra y su hijo Santi preparan el tombet de bou en Nules que ayer no recordaban exactamente «si son 15 ó 20».

A los 675 kilos de carne de los toros exhibidos estos días, sumaron los ingredientes que utilizan siempre, porque son de la opinión de que en este tipo de actos no siempre es acertado innovar. «Cuando hay tantas personas añadir algo distinto a una receta de éxito puede ser contraproducente», afirmaron. Así que volvieron a recurrir al aceite de oliva, la cebolla, la zanahoria, la patata, el tomate, el pimentón, los guisantes, el ajo seco, la hoja de laurel y el vino blanco, la sal y el agua.

Gracias a la la colaboración de Coca-Cola, Cervezas Ambar y Hermanos Navarro, tampoco faltó la bebida en ninguna mesa.

EN LA VILA // Pero ayer el toro no solo estuvo en el plato, ya que por la tarde se exhibió el tercer astado de la semana, esta vez de la ganadería de Torrehandilla, patrocinado por la peña El Bou.

Y el sopar de germanor tampoco fue la única cita gastronómica. El Mesón de la Tapa ofrece una programación complementaria con propuestas que no solo incluyen juegos infantiles o actuaciones musicales. Un buen ejemplo de los reclamos para atraer a la gente fue la degustación ayer de tapas francesas y arroz con albóndigas. Y por la tarde, mientras se exhibía el toro, en el salón multifuncional se organizó una cata y degustación de tomates.