El Museu de la Mar de Peñíscola cumple este año su 20º aniversario como un espacio de referencia a la hora de explicar la estrecha vinculación que el municipio y sus habitantes han tenido a lo largo de la historia con el Mediterráneo. La efeméride arranca con un gran balance de visitantes, ya que los datos aportados del 2016 indican que se alcanzó la cifra de 98.000, lo que supone un incremento del 2% con respecto al año anterior, y logra la segunda mejor marca de toda su historia, tan solo superada por los 103.000 turistas contabilizados en el 2014.

Los últimos resultados han supuesto que el recinto haya alcanzado, desde su apertura, un millón y medio de personas. En cuanto a los detalles del 2016, desde el Ayuntamiento remarcan que hubo un notable aumento de peticiones para ver el espacio a través de recorridos guiados. Los grupos procedían de establecimientos hoteleros, entidades culturales y destacan también los estudiantes. En este apartado, la subida es de un 5%.

Según el director de la instalación, José Miguel Zurita, el tipo de asistente más habitual «sigue siendo el público familiar y de origen fundamentalmente nacional. De otros países hay turistas de Francia, Alemania, Europa del Este y un pequeño porcentaje de británicos y lugares fuera de la Unión Europea».

Ejes temáticos

Situado en pleno casco antiguo, en lo que fue el edificio de les Costures, este centro cultural se reparte en tres grandes ejes. Uno de ellos es el histórico, con explicaciones sobre la evolución de la costa local y la muestra de piezas arqueológicas. El otro se centra en el mundo de la pesca, con paneles dedicados a estas artes y su evolución a lo largo de los siglos. La zona del fondo cuenta con un acuario, en el que se pueden ver algunas de las especies más habituales de la costa en Peñíscola. «Es una exposición permanente dinámica y participativa para un público muy heterogéneo», añade Zurita. Su gratuidad y el hecho de que esté abierto todo el año son otros atractivos.