Alrededor de 300 bombos y tambores impusieron su estruendosa espiritualidad en las calles del centro de la Vall d’Uixó con motivo de la celebración de su tamborrada, uno de los actos previos a la llegada de la Semana Santa del municipio, en el que se contó con la participación de asociaciones y cofradías de diferentes municipios de la zona.

En concreto, los intervinientes llegaron desde Peñíscola, les Coves de Vinromà, Castellón, Benicàssim, Betxí, la Vilavella, Moncofa, Tales, Vila-real, Burriana, Moncada, Puerto de Sagunto, la Llosa y Almenara, según confirmó Modesto Benítez, el presidente de la asociación anfitriona, la de Tambores y bombos Jesús Nazareno y Santa Faz de la Vall d’Uixó, a la que acompañó la banda de bombos y cornetas de la localidad.

Fieles a su cita anual, quienes no quisieron perderse la cita de la Vall cumplieron con el ritual marcado desde hace años: se dieron cita en la rotonda de la avenida Sudoest, a partir de la cual se inició el desfile hacia la plaza del Centro, con una separación de 20 metros entre las asociaciones y cofradías participantes, que interpretaron sus propios toques a lo largo del itinerario.

TAÑIDOS CASTELLONENSES / A su llegada a la plaza del Ayuntamiento, se presentó a cada una de las agrupaciones y tuvieron la oportunidad de interpretar su toque libre. Una vez todos los reunidos, fue David Lluch, concejal de Cultura, el encargado de realizar «los cinco toques del provincial», la señal para que todos los intérpretes se sumaran al fragor que tuvo aproximadamente cinco minutos de duración, en los que «los sentimientos no se pueden explicar, es una forma de vivir la espiritualidad muy diferente y especial», aseguró Benítez.

Así se dio por cumplida una tradición que lleva a estas asociaciones y cofradías a recorrer numerosos municipios para participar en cuentas tamborradas recorren el territorio estos días.