Cerca de 300 jóvenes comenzaron ayer la Cuaresma en la catedral de Segorbe, repartidos por igual entre el colegio del Seminario, La Milagrosa y el IES Cueva Santa. La tradicional imposición de cenizas estuvo presidida por el obispo de la diócesis de Segorbe-Castellón, Casimiro López Llorente, quien presentó este tiempo “como 40 días de preparación a la Pascua, en los que es posible volver la mirada y el corazón a un Dios compasivo”. rd