Las escoles matineres y las unidades de respiro familiar de la Diputación de Castellón benefician ya a 980 familias de 66 municipios de la provincia. Con ello, estas iniciativas del gobierno provincial están consolidadas como recursos fundamentales para luchar contra la despoblación en el interior, cumpliendo con su objetivo de permitir la conciliación laboral, personal y familiar tanto de las familias con hijos de menos de dos años, como de los familiares que asumen el cuidado de las personas mayores o dependientes, con su atención y su cuidado permanentes.

La diputada de Acción Social, Elena Vicente-Ruiz, visitó ayer unidades de respiro familiar en Catí y Tírig para conocer las inquietudes de sus trabajadores y ver en primera persona el día a día de este servicio. «No hay mejor prueba de la utilidad de esta prestación que la alta demanda que se ha generado en los pueblos en los que se ha puesto en marcha y, al tiempo, el enorme interés que tienen muchos alcaldes por acogerla en sus pueblos», apuntó.

La institución provincial mantiene abierto hasta el próximo lunes, 15 de enero, el plazo de petición para ayuntamientos y AMPA de las ayudas que permiten esta iniciativa en los municipios.