Más de 200 agricultores ya han acudido al registro municipal para solicitar el documento que avale que son titulares de sus parcelas, con la finalidad de entregársela al comprador de sus naranjas y, de este modo, que el transportista que las lleve al almacén pueda demostrar que no son robadas, sino compradas legalmente a su propietario.

La medida se aprobó ya avanzada la pasada campaña y, por ello, es novedosa para la mayoría de citricultores, que acuden con cautela y falta de información hasta el registro del Ayuntamiento.

El goteo de agricultores que van a solicitar esta información es constante y en ella se especifica la referencia catastral, polígono, parcela, paraje, superficie y el NIF y nombre del propietario.

Joaquín Sanhuesa es uno de los productores que ayer acudió a solicitar el certificado. “Es la primera campaña que me lo han pedido. Anoche me llamaron por teléfono para solicitármelo y por eso he venido hoy (ayer para el lector). Me han dicho que les lleve el papel cuando lo tenga”.

Sanhuesa asegura que esta exigencia le parece “bien, porque eso es un control que sirve para demostrar que han comprado la fruta que están cogiendo porque, si no, pueden estar robándolas”.

Por su parte, Jorge García, presidente de Asociex, explica que, desde el pasado año, los transportistas tiene que tener el certificado y señaló que “todos los almacenes deberían solicitarlo. Nosotros sí que estamos por la labor”. Con esta iniciativa, apuntó, “intentamos por todos los medios que no haya ningún tipo de robo que perjudique al agricultor o a nosotros porque, a veces, han sustraído también las naranjas que ya estaban en cajones preparadas para cargarlas al camión”.

García indica que se intenta demostrar que “el labrador ha vendido la fruta y que es el propietario, que se trata de una compra legal”. El 2013 ya se aprehendieron muchos cítricos robados. H