Los agricultores de Nules dicen «basta ya». Siguiendo el camino trazado el mes pasado por un vecino de Burriana que decidió regalar sus naranjas antes de malvenderlas, más de un centenar de citricultores dan un paso adelante y han convocado mañana, a partir de las 10.30 horas, una protesta en el mercado de Mascarell con la finalidad de regalar la fruta.

«La gente está harta», lamentó ayer el alcalde nulense, David García, quien ha mostrado su apoyo al colectivo «en la peor campaña de la naranja que se recuerda, con Europa en contra de los intereses del sector por el convenio con Sudáfrica y sin las ayudas necesarias de las administraciones». La iniciativa, tal y como explicó el edil del área, César Estañol, está abierta a todo el colectivo provincial, así como organizaciones agrarias, con el fin de hacer visible la protesta. «Confiamos en que acudan bastantes agricultores, pues solo la asociación local ya integra a 300 personas. Quien venga también podrá ir hasta los huertos y recolectar allí las naranjas que desee».

ANTECEDENTES / El malestar existente ya se trató en el XIII Congreso de Citricultura de la Plana, donde se apostó por la diferenciación para promocionar las clemenules y los asistentes mostraron su indignación al director general de Agricultura, Roger Llanes. La calidad de estos cítricos desde la perspectiva de Europa fue uno de los aspectos abordados en el evento. «Queremos retomar las reuniones con la Conselleria para buscar la mejor fórmula en la figura de calidad de la clemenules para que repercuta en el precio que obtiene el agricultor», comentó Estañol. El alcalde también destacó la necesidad de la denominación de origen.

«La campaña ha ido muy mal, las condiciones meteorológicas han influido. Ya no podemos más, la fruta está en el árbol y, como no hay comprador, la vamos a regalar», explicó el presidente de la asociación de agricultores de Nules, Lorenzo González, que lamentó que «la citricultura provincial está en peligro». Por ello, han hecho un llamamiento a todo el sector y anunció la presencia de citricultores de Moncofa, Betxí, la Vilavella, Onda y Castellón, entre otras poblaciones.