Comprometido con el desarrollo de una gestión municipal cercana y directa, en la que apuesta por la transparencia y la participación ciudadana, el socialista Rafael Magdalena estrena mandato al frente de la capital del Alto Palancia, Tras los primeros 100 días de gobierno, explica cómo van las cosas en la casa de todos, después de los cambios experimentados en la composición de la corporación municipal.

--¿Le ha costado o le está costando conectar con las diferentes competencias y problemas municipales?

--Bueno... Las dos primeras semanas fueron terribles. Era complicado. Ahora, ya me siento que estoy al mando de la nave. Sí que he conectado, empiezo a conocer los entresijos y me estoy dando cuenta de la dimensión que tiene el Ayuntamiento. Es una visión más real porque, al principio, se atendía lo urgente y, ahora, me encuentro ya con lo importante. Me siento mucho más cómodo y ahora… hay toros bravos que lidiar por aquí.

--¿Se va un poco a rueda en estos primeros meses, con los presupuestos aprobados y muchas cosas ya planificadas en la anterior legislatura?

--Ahora mismo, la consigna mía es aprender el funcionamiento y lo que está en marcha y va bien, no cambiarlo si no existe una razón poderosa y justificada. Los presupuestos, sí que es verdad, están cerrados y apenas te puedes salir y cuando surge algún imprevisto, como la avería del aire acondicionado del auditorio, tienes que hacer equilibrios para poder pagarlo, pero sí, vas un poco con la inercia. Y luego, llevamos cuatro meses y ya tenemos que hacer los presupuestos del 2016. Yo creo que mis cuentas municipales con total libertad y personalidad propia serán las del 2017, cuando haya aprendido y sepa con certeza todo lo que tengo. Estamos aprendiendo cómo va todo.

--¿Cómo está la situación en el Ayuntamiento? ¿Cómo la ha encontrado a nivel económico, de personal, de gestión...?

--Es complicado. A nivel de administración, muy bien. Al principio, los funcionarios no me conocían ni yo a ellos. La relación es muy buena, confío en ellos totalmente. Tenemos problemas con la plantilla: están saturados de trabajo, hay una carga excesiva en general. Obviamente, si yo estoy aquí es porque consideraba que podía cambiar y mejorar lo que se hacía antes y considero que en toda la parte de economía y de gestión hay margen de mejora; y para el ahorro y el funcionamiento puedo aportar algo.

--¿Y a nivel organizativo?

--Organizativamente, vengo de la universidad, que es una empresa con 10.000 trabajadores y 50.000 alumnos. Sería una ciudad un poco más grande y, curiosamente, cosas o métodos que he aprendido de ella los estoy importando aquí. Lo importante es que el trabajo salga y sí, va saliendo.

--Cuando dice que su objetivo es sumar y no restar, ¿a qué se refiere con esto exactamente?

--A mí no me gusta la política que se está haciendo, en general, de apego al poder y el descrédito al contrario, por norma. Yo creo que aquí, en principio y hasta que se demuestre lo contrario, todos queremos a Segorbe, es lo que nos motiva. Todos queremos un Segorbe mejor y para toda nuestra gente. Entonces, cualquier actuación o cualquier crítica que vaya a destruir o desacreditar a las personas no hace Segorbe y lo que quiero es que cada uno, desde nuestras posiciones, aportemos lo que creemos que es mejor para la ciudad y, cuando uno aporte algo bueno, venga de donde venga, como mínimo, hay que valorarlo y, si es válido, aceptarlo y reconocer a cada uno su mérito. Es que creo, por lo menos sobre el papel, que todos queremos lo mejor para Segorbe, cada uno desde nuestro punto de vista, y lo que no comprendo es la crítica, la destrucción, justificar cualquier cosa por el poder y no por el objetivo principal que nos ha llevado aquí, que es nuestra ciudad.

--¿En que área va a poner el 100% de interés durante su mandato?

--El máximo interés en todas, pero el 110%, en las personas, sobre todo en los mayores, en la educación, en el empleo… lo que más me preocupa es aquello que genera ese bienestar más inmediato, máxime después de lo que ha pasado con la crisis. Por eso, estamos trabajando con cosas como el yayo-bus y otras para ponerlas en marcha lo antes posible, en medidas que, a corto plazo, afecten a las personas. También pretendemos aportar nuestra propuesta para regenerar la economía, porque no se puede hacer esto a corto plazo si a largo no tienes un proyecto que sea sostenible. En este apartado se incluye la parte de turismo, empresa, sostenibilidad… Lo que más me preocupa es que el ciudadano sienta que se está haciendo algo por él y todo esto lo vamos a cuidar para que la gente, en la medida de los posible, se sienta cómoda y, además, a gusto.

--¿Qué es lo más importante que ha realizado en Segorbe desde el comienzo de su mandato?

--Hemos empezado a comprar libros para la enseñanza centrada en los más pequeños, aunque con los presupuestos ya cerrados apenas se podía hacer más. Pero, aparte de cosas tangibles, lo más importante ha sido intentar desmontar esa brecha que había entre el Ayuntamiento y los ciudadanos del municipio. Ahora, los vecinos se sienten totalmente libres de venir al consistorio, hablar con el alcalde, decir lo que piensan, llevarle la contraria o alabarle en su trabajo, pero sí se han notado ciertos cambios del ciudadano que viene aquí con más confianza. Creo que esa crispación que había a nivel nacional, autonómico y local ha desaparecido en gran medida y se ha recuperado la esperanza.

--En los últimos años ha habido un interés preferencial por el tema del patrimonio. ¿El actual Ayuntamiento va a estar en esa misma línea?

--Mi interés por el patrimonio siempre ha sido un factor de motivación, a nivel personal y a nivel político. Hay que reconocer que Segorbe es rico en cuanto a patrimonio se refiere y en estos últimos años se ha trabajo mucho y se ha recuperado mucho. Y hay que seguir peleando y, además, revalorizar -no me gusta nada lo de poner en valor-- o sacar el máximo rendimiento social a ese patrimonio.

--¿Que proyecto tiene en cartera al respecto?

--El patrimonio se va a cuidar. Hay algún proyecto para continuar incorporando otros elementos de tipo patrimonial. También me preocupa el casco histórico. Me gustaría que fuera vivo y habitable, que se recuperara, que la gente siguiera viviendo en él… Por el patrimonio se va a apostar.

--¿El nuevo alcalde es partidario de los festejos taurinos?

--En Segorbe es inapelable. No hay ninguna duda. Hay toros, habrá toros y esto va a continuar como siempre. En ningún momento se ha cuestionado y los defenderemos hasta donde nos dejen o podamos. Y no hay más que decir. H