El Ayuntamiento de Almassora ha multiplicado por 2,5 la recaudación prevista en concepto de multas de orden público. Así se desprende de la liquidación provisional del presupuesto del 2014 que da cuenta de gastos e ingresos municipales hasta octubre.

En concreto, el documento público señala que la estimación inicial era de recibir 7.775 euros. Sin embargo, esta cifra se ha elevado hasta los 17.742,85 euros. Esto supone 10.000 euros más que el montante fijado en las cuentas iniciales. De todos modos, 14.320 euros de esta cuantía se encuentran aún pendientes de pago.

Según han explicado fuentes del equipo de gobierno, al tratarse de un ingreso, “se presupuesta a la baja de forma que, si se supera, se genere mayor liquidez y nunca se quede por debajo de la estimación prevista”. Por tanto, “es una cifra muy conservadora”.

Desde el consistorio han explicado que las sanciones de orden público se corresponden con “ordenanzas de animales, bandos de alcaldía, convivencia ciudadana, medio rural, mercado, publicidad, residuos y terrazas...”. De todos modos, han evitado detallar a qué se refiere en concreto el grueso de las denuncias registradas.

En este reglamento, destaca la ordenanza de convivencia ciudadana, que regula el funcionamiento de los casals, cuya vigilancia ha aumentado coincidiendo con el incremento de quejas por parte de los vecinos. Un control que no se limita a las semanas de fiestas y que intenta garantizar la tranquilidad ciudadana. Esta normativa se encarga de “castigar las conductas en contra de la convivencia”, según explicó el alcalde de Almassora, Vicente Casanova. En este sentido, las mismas fuentes detallaron que la multa que se aplica asciende a los 200 euros, que aumenta hasta los 750 euros en caso de reincidencia.

Por su parte, el edil de Policía, Luis Martínez, apuntó que el Ayuntamiento gestiona las sanciones con el apoyo de la Diputación Provincial de Castellón. H