El Ayuntamiento de Almassora invertirá más de 175.000 euros en obras de accesibilidad en el casco urbano antes de que acabe el año. El presupuesto del ejercicio vigente hará frente a las intervenciones en la plaza Botànic Calduch y las calles Santa Quitèria y Constitución, que ya han comenzado y que supondrán acabar con las barreras arquitectónicas que dificultan el acceso a personas con movilidad reducida y carros de bebé.

Los tres espacios eliminarán escalones, darán más prioridad a los peatones e integrarán a discapacitados en igualdad de condiciones. Dos concejalías, Urbanismo y Servicios Públicos, han coordinado sus planes para reconvertir aquellos espacios que dificultan, o directamente impiden, el paso a vecinos en sillas de ruedas, entre otros, tal como han indicado los responsables de ambos gabinetes, Carmina Martinavarro y Joan Antoni Trenco, respectivamente.