El Ayuntamiento de Almassora cerró el 2017 con un remanente de tesorería para gastos generales de 1.203.025 euros, según avanza la alcaldesa, Merche Galí, quien indica que este dato confirma que la localidad cumplió el objetivo de estabilidad presupuestaria y la regla del gasto.

Galí manifiesta que el equipo de gobierno supedita el destino de este importe a que el Ejecutivo central haga efectivo el decreto ley anunciado para posibilitar el uso de estos fondos para nuevas inversiones, un hecho que hasta la fecha estaba prohibido por la ley de racionalización y sostenibilidad de la administración local, la llamada ley Montoro.

Además, la munícipe tilda de «satisfactorio» el superávit de 1.488.432,52 euros de las cuentas del 2017 y que el desembolso computable del año pasado no supere el límite del de 2016, es decir, que el consistorio haya cumplido la regla del gasto. La primera edila dará cuenta de la liquidación municipal del pasado ejercicio en el pleno que se celebrará el 12 de marzo, tras la firma del informe este lunes.

El expediente de conclusión del presupuesto 2017 señala que la deuda municipal cerró el año al 20% frente al 23,77% previsto al inicio del ejercicio, con 3,2 millones, «y alejado del límite del 110% que marca la ley y del 95% que llegó a alcanzar la anterior corporación», apunta Galí.

Si el Gobierno no hace efectivo el compromiso de permitir más inversiones a las corporaciones locales, la cifra actual bajará hasta el entorno del 16% a final del 2018, como figura en el presupuesto actual. Eso significaría que el Ayuntamiento romperá la barrera de los tres millones de euros en créditos, «el mejor dato de la década», en palabras del edil de Hacienda, Santiago Agustí.

En caso contrario, tendrán que decidir si optan por no amortizar la deuda tan rápido «y poner ese dinero en la calle, al servicio del vecindario», concluye.