El retraso que acumulan las obras del colegio Regina Violant de Almassora podría subsanarse si la adjudicataria aumentara el número de trabajadores. Así lo aseguró la alcaldesa, Susanna Nicolau, en el pleno celebrado el pasado lunes en respuesta a la concejala del PP María Tormo sobre la última reunión mantenida respecto a las actuaciones.

«Si la empresa reforzara la plantilla se solventaría el problema», apuntó Nicolau. Y señaló, del mismo modo que, a pesar de que las actuaciones van al ralentí, no hay un nuevo plazo para su finalización y que se mantiene el periodo de 18 meses que se marcó en un inicio. También la concejala de Urbanismo, Carmina Martinavarro, puso de manifiesto la situación de los trabajos en la sesión. «No se han detenido, pero no se desarrollan al ritmo que deberían y no se cumplirán los términos», auguró.

Cabe recordar que, el pasado miércoles, representantes de la comunidad educativa del Regina Violant, acompañados por la alcaldesa, Susanna Nicolau; y la concejala de Educación, María José Tormo; visitaron el Servicio de Infraestructuras para conocer de primera mano el estado de los trámites. En este encuentro se confirmó que la Conselleria de Educación iba a presentar un expediente de modificación del proyecto de las obras a la concesionaria por un importe de 243.210 euros. Una cifra que queda lejos de los 1,2 millones solicitados por la mercantil para continuar con los trabajos.

Según marca la Ley de Contratación, la firma tiene un plazo de 10 días después de que Conselleria le notifique la propuesta del modificado de obra para responder si acepta o no la cuantía. Sin embargo, desde el consistorio confían en que continúe.