El Ayuntamiento de Almassora prevé una morosidad del 20% para el 2015 --por debajo del 22,5% con la que cerró el 2013--. Así lo confirmó ayer el alcalde, Vicente Casanova, tras la presentación de las grandes cifras que regirán el presupuesto del próximo año, que supera los 21 millones. “Somos conscientes de que, en un momento crítico como el actual, la morosidad es mayor ya que, en algunos casos, la gente no paga porque no puede y debe atender necesidades básicas y prioritarias”. Sin embargo, el primer edil reconoció que, a pesar de la previsión de cobro de un 80%, “en los últimos años los porcentajes han ido mejorando poco a poco”.

“En todo caso, en el 2015 volveremos a aplicar el criterio de presupuestar de forma holgada los gastos y ser conservadores en los ingresos. De este modo, si se produce algún hecho extraordinario, seremos capaces de afrontarlo sin generar tensiones en nuestra hacienda local”, explicó.

En este sentido, Casanova apuntó que esta mejoría en los cobros se debe a los “mecanismos y facilidades” puestos en marcha por el equipo de gobierno, como el plan especial de pagos, que permite la fragmentación de los impuestos durante nueve meses. Asimismo, el munícipe también hizo referencia al cobro por ejecutiva, que en el 2012 hizo posible recaudar por la vía de apremio 1,5 millones a las arcas municipales, lo que supuso un incremento del 60% frente al pasado 2010.

De hecho, fue en dicho ejercicio cuando el consistorio recurrió a los servicios de una empresa externa que se encarga de asegurar el abono por parte de los vecinos que no habían satisfecho sus impuestos en el periodo voluntario. Un servicio que, tal y como confirmó el alcalde, mantendrá el Ayuntamiento el año que viene, ya que, según las mismas fuentes, “mete justicia distributiva en la población”, matizó.

La junta de gobierno aprobó el pasado lunes sacar a concurso este servicio para su contratación, pues el contrato termina. H