El Ayuntamiento de Almassora ha invertido 1.900 euros con cargo al departamento de Medio Ambiente para proteger 200 farolas de orines de los perros, una problemática extendida en el municipio. Los concejales de Medio Ambiente y Servicios Públicos, María José Tormo y Joan Antoni Trenco, respectivamente, presentaron ayer la campaña de sensibilización El pipí me destruye para atajar esta conducta.

El Servicio Municipal de Mantenimiento y Logística (SMML) instalará los novedosos adhesivos en zonas del casco urbano, la playa y el paraje de Santa Quitèria, donde ha detectado una mayor incidencia de la corrosión en los puntos de luz. En concreto, 130 placas protegerán la parte inferior de los ubicados en el centro del municipio, 60 lo harán en el distrito marítimo y los 10 restantes corresponden a los que alumbran el paseo de Santa Quitèria.

¿DÓNDE? / Respecto al casco urbano, la mayor parte se concentrará en el parque Manolo Pesudo y la calle San Jaime, seguido del barrio Pío XII y el vial San Rafael, así como la plaza Víctimas del Terrorismo y Darremur, en la conexión con la senda de la desembocadura del Millars. Por su parte, en la costa se distribuirán en las faldas de las farolas de Om Blanch y la avenida Mediterrània, además de las inmediaciones de la ermita del Roser del Mar, Vora Riu y Camí la Mar. El paseo de Santa Quitèria aglutinará las protecciones restantes.

La concejala del área trasladó su preocupación por los efectos que suponen los orines y, por ello, instó a los propietarios de perros a utilizar los recintos habilitados en diferentes áreas del municipio. «Quienes tenemos mascotas debemos ser conscientes de las obligaciones que conllevan y cumplir la ordenanza para que la convivencia sea lo más agradable posible sin causar molestias al resto», señaló Tormo.

Por su parte, el concejal de Servicios Públicos avanzó que la empresa encargada de la recogida de voluminosos y selectiva de residuos incrementará su labor durante las fechas navideñas.