El Ayuntamiento de Almassora rebajará un 3% impuesto de bienes e inmuebles (IBI) urbano y rústico a los vecinos que domicilien el pago. La alcaldesa de Almassora, Susanna Nicolau, concretó ayer la medida, que ya anunció Mediterráneo, con la que el equipo de gobierno pretende aminorar la morosidad que acumulan las arcas municipales, que se sitúa en 14,3 millones debido a los impagos de vecinos y de empresas.

Nicolau aseguró que el equipo de gobierno congelará el IBI, pero que se aplicará el citado descuento a aquellos vecinos que opten por la domiciliación del mismo. «Nuestro interés es rebajar el impuesto y de esta manera que el Ayuntamiento cobre y tenga liquidez», señaló la primera edila.

Esta es una de las fórmulas en las que trabaja el consistorio para resolver la problemática de la morosidad que se puso sobre la mesa en el último pleno municipal. Del mismo modo, el Ayuntamiento de Almassora implantará un sistema informático y formará a sus funcionarios sobre los expedientes de aplazamientos para descongestionar de este modo el departamento de recaudación.

REBAJA TASA BODAS // Por otra parte, la alcaldesa anunció que el Ayuntamiento prepara una modificación de la ordenanza fiscal que regula la tasa por la celebración de bodas civiles en el consistorio. La futura medida permitirá rebajar el precio que los vecinos pagan por este servicio de 103 a 50 euros, un porcentaje del 51,5%. El equipo de gobierno de Almassora prevé elevar la propuesta al pleno ordinario de octubre y que la entrada en vigor sea lo más inmediata posible.

«La celebración de bodas en el ayuntamiento es un trámite administrativo y con los 50 euros que pagarán las parejas de ahora en adelante se cubren los gastos que supone su celebración», indicó la alcaldesa de Compromís. En este sentido, Nicolau recordó que los concejales no cobran ninguna cantidad por celebrar estos enlaces y con esta medida esperan «permitir el acceso de toda la población a un servicio público» que realizan «encantados». H