La Fira de Sant Andreu de Almassora está ya hoy lista para movilizar a miles de personas con el objetivo de disfrutar de un privilegio histórico. El rey Martín, El Humano, autorizó el 6 de mayo de 1398 que la localidad celebrara una feria que con carácter anual debía tener una duración de 22 días.

Desde Todos los Santos y hasta la Fira de Castelló, la de Almassora era una feria notable que poco tardó en cambiar de fechas. El 8 de octubre de 1401, el mismo rey Martín decidió que la de Almassora debía dar comienzo el 30 de noviembre, festividad de San Andrés. La medida, ratificada en Valencia el 30 de junio de 1402, otorgaba a la población un privilegio que con el tiempo fue adquiriendo prestigio.

Vino, aperos de labranza, cereales, frutas, seda, aceite y vino eran solo algunos de los productos que se exhibían en este certamen. “La convocatoria actual recoge aquel espíritu que nos recuerda nuestros orígenes”. Y para ello, “alrededor de medio centenar de artesanos se darán cita en el evento cultural que también contará con la música, el espectáculo, los talleres y las exhibiciones que hay programadas para la jornada”, ha señalado la regidora de Cultura, Nuria Felip.

La feria del vino, AlmassoraVi, se instalará en la planta baja del Museu Municipal con el objetivo de servir los mejores caldos acompañados por las tapas del Top Chef Vicente Cubertorer. Una combinación a la que se podrá acceder en horario de mañana y tarde, “pero solo durante la jornada del sábado”, ha recordado Felip.